El plenario del Ayuntamiento de Barcelona ha acordado una declaración institucional para pedir "la inmediata liberación de los presos políticos y el libre retorno de las personas exiliadas".

El texto, que suscriben todas las formaciones excepto las que conforman el bloque constitucionalista (PSC, Ciudadanos y Partido Popular), también ha resuelto dar apoyo a la acusación popular impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona de "denunciar las agresiones policiales del 1-O", solidarizarse "con la ciudadanía que fue brutalmente agredida" y reconocer la tarea de los que "hicieron posible" la celebración del referéndum.

La declaración, que ha leído Alfred Bosch, en la que ha sido su única intervención en el plenario, hace referencia "al abuso de la fuerza" ejercido por el gobierno español para imponerse a "un pueblo pacífico e indefenso". "El 1-O ya no es sólo la causa de la República sino también, cada vez más, la causa de la democracia y la libertad", dice el escrito.

Asimismo, explica que la "brutalidad policial" y la "brutalidad judicial" de "considerar un movimiento de desobediencia pacífica como una rebelión violenta ha dotado de una dimensión europea el conflicto". En este sentido, señala que las cargas policiales y el encarcelamiento de los dirigentes políticos "ha destrozado la reputación democrática del Reino de España".

Condena a los correos de los jueces

El plenario también ha acordado una declaración en la que condena la "falta de seguridad jurídica para los independentistas" a raíz de la publicación de los correos enviados entre magistrados del Consejo General del Poder Judicial donde se equiparaba el independentismo con el nazismo.

El texto considera "probada" la persecución de los líderes políticos y sociales que se encuentran en prisión o en el exilio y reafirma el compromiso con el principio de separación de poderes.