El Gobierno, nuevamente en el punto de mira del Parlament. La Cámara catalana ha votado hoy a favor de una moción, presentada por la CUP, que instaba a los partidos a reprobar al Ejecutivo del Estado por su gestión de los fondos europeos. Concretamente, el documento critica la "falta de transparencia y participación" en la administración que el Gobierno ha hecho del programa Next Generation, una queja ya habitual por parte de las fuerzas independentistas. Precisamente, este punto de la moción ha sido aprobado por 85 en 41, con los votos favorables de ERC, Junts y la CUP.

La diputada cupaire Eulàlia Reguant es quien ha hecho la defensa de la moción, y ha sido dura con las "sombras" que rodean la manera como el Estado trabaja los fondos de la Unión Europea. "Gestionan con una absoluta opacidad, discreción y al mismo tiempo con una clara voluntad de obviar todo un sector, la ciudadanía que hace tiempo que está exigiendo transparencia y optar por una gestión democrática y participativa", ha lamentado. También ha avisado de la necesidad de que estas ayudas económicas vayan directamente "a reforzar los servicios públicos todavía no recuperados de la crisis del 2008".

Desde el Govern, el diputado de Junts Jordi Munell, también se ha referido en esta dirección crítica, recordando que la política del Estado obvia a Catalunya y "puede llegar a limitar la competitividad y dificultar el acceso a los fondos a la pequeña y mediana empresa". Por su parte, el diputado republicano Ernest Maragall ha pedido que las ayudas se apliquen "a fondo como una palanca para transformar y orientar la economía hacia un modelo es verde, sostenible y resiliente", y no a derrocharse en empresas que no generen un retorno social, económico y medioambiental. "Es imprescindible que Catalunya tenga capacidad de decisión real", ha avisado.

En la oposición, los socialistas han recomendado al Govern "utilizar los espacios multilaterales" para hacer llegar sus propuestas a Pedro Sánchez, mientras que los comuns han criticado que el texto contribuye al "descrédito institucional". Vox ha afirmado que las ayudas europeas van tarde y llegan "en cuentagotas", mientras que Ciutadans ha compartido que la gestión de los fondos no se ha hecho de forma adecuada, y el PP ha opinado que son "demasiado acotados y restringidos".

La gestión de los fondos, desde Catalunya

Además de esta, también se han aprobado una serie de otras cuestiones relacionadas con los fondos europeos. Así, se ha instado el Govern a solicitar al Ejecutivo español "que permita a Catalunya decidir a qué destina los fondos". Y se ha planteado que el Parlament siga defendiendo los servicios públicos básicos, tales como la sanidad o la educación" con el compromiso de "no aplicar políticas de austeridad". Por el contrario, la propuesta de la CUP de "priorizar los recursos públicos, humanos y económicos" de estas ayudas económicas para la gestión de "proyectos que verdaderamente impliquen una transformación ecosocial" ha quedado rechazada.

Giró ya cargaba contra el Estado

Se trata de una crítica que tiene recorrido. Hace dos semanas, el conseller de Economía, Jaume Giró, ya cargó ante el pleno del Parlament contra la gestión doméstica que está haciendo el Gobierno de los fondos Next Generation. En respuesta a una interpelación de la cupaire Eulàlia Reguant, tildó de "triste y deplorable" la actuación española y denunció que desde el Estado se ha limitado la intervención de la Generalitat a una simple función de gestión administrativa.

Previamente en su interpelación, Reguant había cuestionado que la Generalitat no pudiera ir más allá que actuar como simples transmisores y que no tenían capacidad para decidir donde iba el dinero. No obstante, el conseller denunció que el Gobierno ha obviado el principio de subsidiariedad y ha relegado a la Generalitat en este tema en "un papel de gestoría". En esta línea, Giró advirtió que el impedimento no es Europa ni los fondos europeos, sino España. "España es un problema para Catalunya. De hecho, España es el problema de Catalunya", juzgó.