El déficit fiscal entre Catalunya y España es histórico. El acuerdo de Esquerra Republicana con el Gobierno de Pedro Sánchez para los presupuestos generales de 2021 intenta empezar a enmendar este agravio. El compromiso es que por primera vez, el Govern de la Generalitat reciba más dinero del que aporta al PIB estatal. Concretamente 2.339 millones de euros que representan el 19,1% del total a repartir. El porcentaje es una décima superior de lo que Catalunya inyecta anualmente a las arcas del Estado. Es uno de los puntos más destacados de la alianza rubricada por republicanos y socialistas. A la espera del documento definitivo, ERC ha hecho público un extracto de lo que se ha firmado.

No es la primera vez que Madrid promete una lluvia de millones en Catalunya. Los incumplimientos presupuestarios se han ido acumulando a lo largo de los años. Por eso, para curarse en salud, ERC ha incorporado al acuerdo una cláusula de garantía de ejecución de inversiones en Catalunya, que fija un seguimiento sobre el estado de las inversiones que se revisará cada cuatro meses.

Otros compromisos relevantes que han arrancado los de Junqueras a cambio del apoyo a los presupuestos PSOE-Podemos de sus 13 diputados en el Congreso son la revisión de la competencia fiscal desleal que hace Madrid con el resto de autonomías gravando menos en las grandes fortunas, el aplazamiento del pago de autónomos hasta marzo del año que viene, el levantamiento del control financiero por parte del ministerio de Hacienda a la caja de la Generalitat, el pago de la deuda pendiente en becas escolares o la gestión del ingreso mínimo vital y de los fondos europeos anti-Covid.

Gestionar el mientras tanto

Los encargados de hacer público el acuerdo con el PSOE han sido Gabriel Rufián y Pere Aragonès. Lo han hecho en una comparecencia virtual, a caballo entre Madrid y Catalunya.

El primer mensaje, de Rufián, para justificar la alianza. "Hay que gestionar el día a día y el mientras tanto", porque en la situación actual, ha dicho, "no hay margen para la magia". Los republicanos defienden su actitud responsable. "Ser útiles no nos hace menos independentistas".

Rufián ha puesto en valor que esta nueva alianza confirma un "cambio de paradigma" en España en relación a los últimos 40 años, cuando el Estado sólo pactaba con "los nacionalismos de derechas catalán y vasco". Ahora, ha reivindicado, "están obligados a pactar con la izquierda independentista".

El acuerdo acabó de desencallarse el lunes por la tarde, según confirman fuentes conocedoras de las negociaciones a ElNacional.cat. Después de esquivar el avalancha de preguntas sobre el tema, durante la rueda de prensa de cada lunes, la portavoz y secretaria general adjunto, Marta Vilalta, salía a toda velocidad de la sede de ERC hacia Madrid para reunirse con Rufián y el resto de miembros de la comisión negociadora con el PSOE.

La ira de Ayuso

Uno de los puntos más destacados del acuerdo de presupuestos entre ERC y PSOE fija el objetivo de revisar el impuesto de grandes fortunas para acabar con el dumping fiscal de Madrid, o lo que es lo mismo, que las rentas más altas opten por tributar en la capital de España porque allí pagan menos impuestos.

El anuncio ha enfurecido a la presidenta de la comunidad, la popular Isabel Díaz Ayuso, que ha desplegado toda su ira contra socialistas y republicanos con una amenaza explícita: que será "la peor pesadilla de quienes toquen el bolsillo de los madrileños".