El acta de la reunión de la Mesa del Parlament del martes de la semana pasada, en la que se aceptó tramitar de manera condicionada la moción de desconexió de la CUP, recoge el aviso de los letrados contra el texto, según este documento al cual ha tenido acceso El Nacional.

En el acta consta que el secretario general de la cámara, Pere Sol, advirtió que esta iniciativa “no se tendría que admitir a trámite debido a la obligación que tienen todos los poderes públicos de cumplir las sentencias del Tribunal Constitucional”. En este sentido, se remitió al informe que los Servicios Jurídicos elaboraron a finales de diciembre sobre los efectos de la decisión del TC en relación a la declaración de desconexión del 9-N.

Previamente la presidenta del Parlament había propuesto la admisión a trámite de la moción condicionada a que se introdujeran cambios en algunos de sus puntos. Tanto Forcadell como el vicepresident, Lluís Corominas, advirtieron que la Mesa tiene que ejercer las funciones que impone el reglamento de admisión a trámite, pero admitieron que el texto “podría entrar en contradicción con la sentencia del TC”. Por esta razón, advirtieron que en caso de que no se enmendara la moción, la Mesa propondría retirarla del orden del día.

El acta recoge que el vicepresident segon, José Maria Espejo-Saavedra, de Ciutadans, y el secretari segon, el socialista David Pérez, así como el secretari tercer, Joan-Josep Nuet (CSQP), hicieron constar sus reticencias con la decisión. Los dos primeros a través del voto en contra y el tercero no participando en la votación.

La voluntad de hacer constar en acta de manera clara los posicionamientos contrarios a estas iniciativas relacionadas al proceso es habitual desde que el TC informó a cada uno de los miembros de la Mesa de las consecuencias de permitir el impulso de iniciativas relacionadas con la declaración del 9-N.