El exdiputado de JxCat Eduard Pujol ha llevado a la justicia las "falsas acusaciones" de acoso sexual hechas contra él. En un comunicado, Pujol ha explicado que ha iniciado acciones penales "a fin de que las acusaciones y las falsedades" de que asegura haber sido víctima "no queden sin respuesta". Ha añadido que la querella y las demandas que ha presentado "han sido aceptadas", mientras que no le constan denuncias en contra suya por los presuntos casos que salieron a la luz en octubre. "No se ha vuelto a hablar del tema. Me retiré de la política y he esperado un tiempo más que prudencial, pero nadie me ha denunciado ni me consta ningún procedimiento judicial abierto", ha explicado.

Pujol ha recordado que Junts per Catalunya lo suspendió de militancia y dejó el acta de diputado el 26 de octubre por un presunto caso de acoso sexual.

"Se me hace insoportable que gente de buena fe pueda pensar, ni que sea un instante, que haya sido capaz de tener este tipo de conductos", ha afirmado en un comunicado. Ahora, ha iniciado acciones legales contra las "falsas acusaciones" y lo hace "por la dureza del linchamiento" que sufrió y porque se ha sentido "realmente impotente e indefenso" ante estas difamaciones. Pujol quiere "rehabilitar" su nombre y su honor, asegura al comunicado.

El exdiputado ha insistido en que condena cualquier tipo de abuso contra las mujeres y ha añadido que las difamaciones y las acusaciones falsas "perjudican a las mujeres, especialmente a todas aquellas que sufren o han sufrido algún tipo de acoso".

"Conducta que podría ser considerada de acoso sexual"

Pujol renunció a su acta de diputado el 26 de enero después de que el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, fuera informado un día antes de "conducta de que podría ser considerada de acoso sexual". JxCat decidió "actuar de forma contundente y urgente" y suspendió de militancia de manera cautelar a Pujol.

Sànchez tuvo noticias de la situación mientras disfrutaba de un permiso de fin de semana. Después de ponerse en contacto con el presidente del grupo, Albert Batet, la cúpula de la formación se reunió con Pujol, que abandonó de manera inmediata tanto el partido como su escaño en el Parlament.