El expresidente de los Estados Unidos Donald Trump tendrá que declarar formalmente por el asalto al Capitolio del 6 de enero del 2021. Así se lo ha requerido el comité legislativo que investiga el asalto, que también lo ha instado a entregar documentos antes del próximo 4 de noviembre. Tendrá que declarar bajo juramento hacia el 14 del mismo mes.

El comité, encabezado por el demócrata Bennie Thompson, como presidente; y la republicana Liz Cheney, como vicepresidenta, ha hecho pública la carta que han enviado a Trump, en la que le hacen saber que han reunido "una cantidad abrumadora de evidencia", recogida en parte, a través de "docenas de personas que formaban parte del equipo de Trump o que habían sido designadas por él". A través de esta información pueden demostrar que el expresidente "orquestó y supervisó" un esfuerzo por revocar los resultados de las elecciones presidenciales del 2020, en las cuales Trump perdió contra el actual presidente, Joe Biden. También lo acusan de haber obstruido "la transacción pacífica de poder" entre un mandatario y su sucesor.

Las 10 acciones que responsabilizan a Trump del asalto al capitolio

Así, el comité enumera, en 10 puntos, todas las acciones que el expresidente llevó a cabo para intentar culminar su objetivo. Señalan que diseminó información falsa de forma "maliciosa e intencionada" sobre que se había producido un fraude electoral — una cosa que no pudo demostrar ante la Justicia— para poder, así, anular los resultados de las elecciones.

En esta línea, también lo acusan de haber intentado "corromper" el Departamento de Justicia, pidiendo a los funcionarios que hicieran declaraciones falsas; y de haber presionado funcionarios y legisladores locales para alterar los resultados en sus estados. También, de intentar obtener y transmitir información falsa al Congreso, incluir información falsa en los archivos del Tribunal Federal o presionar a su propio vicepresidente, Mike Pence, para que no contara los votos electorales en el Congreso durante la sesión del 6 de enero.

En concreto, sobre el día del asalto al Capitolio, señalan que Trump convocó a decenas de miles de sus partidarios en Washington, y los envió después hacia el Capitolio sabiendo que estaban "enfadados" y en algunos casos "armados". Destacan especialmente también un mensaje a través de las redes sociales en el que "incitaba a más violencia" aunque el ataque al Capitolio ya se estaba produciendo. Y finalmente, no haber hecho nada para disolver los concentrados mientras "lo miraba por televisión".

Trump tuvo un "papel central" en el asalto al Capitolio

El comité concluye que Trump "estuvo en el centro del primero y único esfuerzo que un presidente de los Estados Unidos ha hecho nunca por revocar el resultado de unas elecciones y obstruir la transferencia pacífica del poder". Un esfuerzo que, recuerdan, acabó con un "sangrante ataque al Capitolio y al Congreso". De las decenas de miles de manifestantes delante del Capitolio, cerca de 800 irrumpieron en el Congreso con armas, y en consecuencia murieron cinco personas y 140 agentes resultaron heridos.

Después de exponer todas las acusaciones, Thompson y Cheney advierten a Trump que su actuación fue ilegal e inconstitucional, y que por mucho que él pueda afirmar que realmente "creía que los resultados de las elecciones eran falsos", eso no hará que su conducta se vuelva "justificable, excusable o legal".

El comité aprobó por unanimidad citar a declarar a Trump hace poco más de una semana después de un año de investigación y después de obtener la declaración de centenares de exfuncionarios y exasesores de su Administración, que en muchos casos son los que han apuntado a Trump como responsable último. Al conocer la noticia, Trump respondió a su red social, TRUTH y en una carta al comité cargando contra su trabajo e insinuando que no tiene intenciones de colaborar. No está muy claro qué puede pasar en este caso y cómo procedería el comité.