Catalunya puede presumir de que a lo largo de su historia ha tenido siempre una mirada puesta en el mar. Este país ha pasado de dominar el mar Mediterráneo a verse obligado a preguntarse cuál debe ser el papel de Catalunya durante el siglo XXI en este espacio tan importante de Europa. ElNacional.cat organizó este jueves un debate en el Palau Robert de Barcelona para encontrar respuestas a esta pregunta. El acto contó con la participación de la consellera de Acció Exterior i Govern Obert, Victòria Alsina; el presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet; el abogado Jordi Domingo y la activista social Fàtima Ahmed.

Domingo, durante su intervención, aseguró: "Debemos aprovechar lo que tenemos y lo que sabemos hacer para podernos convertir en un hub del Mediterráneo". En este sentido, el también cónsul mayor del Consolat del Mar añadió que "el sector público y privado deben construir sinergias y unir esfuerzos" para que se pueda llevar a cabo. Durante la charla, Domingo defendió que contamos con la tecnología, una apuesta decidida, el corazón de Barcelona, gente que cree en la inteligencia artificial y la marca del Consolat del Mar para lograr que Catalunya se convierta en un nuevo hub del Mediterráneo. "Debemos mirar la grandeza mediterránea de antes para proyectar el futuro que queremos", señaló. Como contrapartida, el abogado criticó que "nos lo tenemos que creer mucho más" y agregó que "las herramientas las tenemos, pero que las debemos aplicar correctamente". Sobre los proyectos que hay en marcha, Domingo argumentó que "el blockchain debe ser un tema principal en el comercio marítimo y terrestre" y añadió: "Debemos potenciar que sea en todo el arco mediterráneo". Finalmente, el cónsul mayor remarcó: "No debemos recuperar lo que es viejo, sino aprovecharlo para potenciarnos hacia el futuro". 

Consolat de Mar

El Consolat de Mar fue el organismo del derecho marítimo de Catalunya y de otras zonas de la Corona de Aragón para tratar las cuestiones marítimas y comerciales. Sus funciones eran regular el comercio y los asuntos marítimos en materia mercantil. Solían estar situados en edificaciones anexas a la lonja, como es el caso de Barcelona o València. La institución surgió en la edad media, en la época de Pedro III el Ceremonioso. Su vocación representativa de los intereses mercantiles lo llevó a defender y gobernar con acierto el mundo de nuestros mercaderes, procurando la superación de los obstáculos propios de la actividad negociadora. En definitiva, contribuyó a la formación de un entorno favorable al progreso económico y social de nuestro país.