El embajador británico en España, Simon Manley, tuvo ayer un día de “reuniones interesantes” en el Parlament. Se reunió con la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y con el presidente del grupo parlamentario, Xavier Garcia Albiol.

Manley, que por la noche acudió al Barça-Arsenal, se entrevistó también en el palau de la Generalitat con el president Carles Puigdemont. Y lo fue retransmitiendo todo a través de su tuiter.

Explicó que había encontrado el Parlament “impresionante” y que comió en una mesa en el escenario del Liceu con las directivas del Barça y del Arsenal después de ser recibido por miembros del coro del teatro.

Lo que no explicó es que la razón por la cual quiso entrevistarse con los grupos de la oposición en el Parlament era para conocer su versión de lo que está pasando en Catalunya y qué pasará, además de sondearlos sobre cómo interpretan la situación política en España.

Manley no es el único miembro del cuerpo diplomático acreditado en España que se ha acercado a los grupos de la oposición para conocer su opinión sobre el proceso político que se vive en Catalunya.

Dinamarca, Canada, Irlanda

Representantes del cuerpo diplomático, mayoritariamente los embajadores acreditados en Madrid, se han puesto en contacto con responsables de los grupos de la oposición en las últimas semanas. Irlanda, Dinamarca, Canadá...

La diplomacia se está interesando por lo que pasa en Catalunya. Y quiere saber lo que piensan los grupos de la oposición, y también lo que piensa Junts pel Sí. Todos se han encontrado con peticiones en este sentido. Excepto la CUP, que asegura que no ha recibido ninguna.

Igualmente, y a pesar de la decisión del Tribunal Constitucional de suspender la conselleria d'Exteriors, se interesan por hablar con el responsable de este departament, Raül Romeva, con la voluntad de profundizar en la información sobre cómo se está planteando el proceso soberanista en Catalunya.

Así lo aseguraban ayer fuentes del departament d'Exteriors, que explican que también el ministro José Manuel Garcia Margallo ha hecho llegar un mensaje a Raül Romeva, a través del vicepresident Oriol Junqueras, con quien mantuvo una conversación telefónica, para dejar claro que, a pesar de la ofensiva legal del gobierno español, eso no afecta la buena relación que han cultivado durante la época que compartieron en el Parlamento europeo.

Sánchez admite el error

También el encuentro que el martes mantuvieron Puigdemont y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, seguía provocando expectació ayer en el Parlament. Tanto desde el Govern como desde el PSC se destaca el buen tono de la conversación. La voluntad de mantener más contactos. “Si hay cambio de gobierno en España, cambia el escenario y se obren posibilidades de acuerdos concretos para desbrozar el camino a negociaciones más serias”, apunta un dirigente socialista sin entrar en más detalles.

De hecho, ante los reproches del presidente en Sánchez por las declaraciones sobre la crisis de convivencia en Catalunya, el líder socialista admitió que no habían sido afortunadas y se comprometió a no volver a repetir este tipo de valoraciones. Otro gesto.

Si Sánchez aseguró al acabar la conversación que había encontrado en Puigdemont un recibimiento más cordial de lo que se esperaba, al president le llamó la atención que estaba hablando con un candidato a la presidencia del gobierno español más que con el secretario general del PSOE.

Junqueras-Montoro

Igualmente, la agenda del vicepresident, Oriol Junqueras, que el viernes se reunirá en Madrid con el titular de Hacienda, Cristobal Montoro, se convirtió ayer en los pasillos del Parlament en un tema de interés.

Desde la vicepresidencia no se contempla con especial optimismo el resultado de este encuentro que, eso sí, obligará Junqueras a acudir al ministerio. No obstante, sitúa al vicepresident como uno de los miembros del Govern más conectados en Madrid.

Junqueras se ha reunido ya con el titular de Economía, Luis De Guindos, y ha conversado telefónicamente con José Manuel García Margallo, aparte de los encuentros que ha tenido con el titular de Industria, José Manuel Soria, con motivo del Mobile, y conversaciones telefónicas con el titular de Interior, Jorge Fernández.

Los contactos del vicepresident, sin embargo, no son sólo con miembros del ejecutivo español, también con otras formaciones de la cámara catalana. Precisamente ayer resultó especialmente llamativa la larga conversación que mantuvo con el primer secretario del PSC, en uno de los veladores de los pasos perdidos del Parlament. En el último de todos, y el más discreto. Fuentes socialistas niegan que este grupo esté negociando los presupuestos y circunscriben la conversación a un "intercambio de opiniones" sobre diferentes temas.

No obstante, la cintura política de Iceta para cerrar pactos empieza a provocar admiración en el Parlament. Los alcaldes del PSC gobiernan en Tarragona con PP y Unió, y en Lleida con Ciutadans; los socialistas acaban de cerrar un acuerdo de gobierno para apoyar a CDC en Girona y negocian colaborar con Podem en Barcelona. Toda una marca.