Represión sobre el movimiento feminista. Diez mujeres acusadas por desórdenes públicos durante la huelga del 8-M de 2019 en el Bages irán finalmente a juicio, después de haber rechazado un acuerdo con la fiscalía. Concretamente, las mujeres están acusadas de desórdenes públicos, daños y atentado contra la autoridad, motivo por el cual el ministerio público reclama ahora penas de hasta tres años de prisión. En cambio, las encausadas exigen la absolución o la retirada de los cargos, ya que consideran que las penas son "desproporcionadas" y que se sienten "cabezas de turco". "Aquel día se hicieron muchas identificaciones, éramos muchas y hemos acabado siendo diez encausadas", ha denunciado a la ACN Tatiana Pizarres, miembro del grupo de apoyo Hi érem totes y una de las investigadas.

El juzgado de lo Penal 1 de Manresa ha acogido este martes la vista de conformidad para tratar de llegar a un acuerdo antes del juicio, en la cual solo han entrado las abogadas. Las encausadas se han quedado en las puertas de los juzgados, acompañadas por miembros del mencionado grupo de apoyo. Así, Pizarres ha explicado que ni ella ni sus compañeras han querido aceptar ningún acuerdo con el ministerio público. "Entendemos que no hay ninguna otra posibilidad que la retirada de los cargos o la absolución", ha justificado.

Desórdenes, daños y atentado contra la autoridad

Los hechos que denuncia la fiscalía ocurrieron durante tres protestas del 8-M de 2019 en el Bages. Según la fiscalía, tres de las encausadas conjuntamente con personas no identificadas y la voluntad de atentar "contra la paz pública" cortaron la carretera BV-4511 en Santpedor a las seis menos cuarto de la madrugada con cantos rodados de madera y neumáticos en llamas. De este modo, el ministerio público acusa a las tres feministas de desórdenes y pide para ellas 18 meses de prisión y casi 250 euros en concepto de responsabilidad civil.

Horas más tarde, cuatro de ellas "con un numeroso grupo de personas no identificadas" hicieron pintadas en el exterior y en el interior de la Fundación Universitaria del Bages (FUB), según el relato de la fiscalía. Concretamente, una de ellas llevaba un altavoz mientras llamaba consignas contra la policía "animando en el resto a mostrar una actitud violenta". Después se desplazaron a un supermercado Mercadona "increpando al personal y tirando en el suelo cincuenta cajas de fresas". A Entonces, el ministerio público las acusa de un delito de desórdenes y de daños, a la vez que pide para cada una de ellas 18 meses de prisión y 3.240 euros de multa.

"Las causas son aleatorias"

El último de los incidentes se habría producido por la noche, en el marco de una manifestación en Manresa que reunió a más de 5.000 personas. La fiscalía relata cómo cinco personas encapuchadas lanzaron botes de humo, huevos, pintura y latas contra los Mossos que protegían la comisaría de la Policía Nacional, los coches y la fachada del edificio. "La policía pudo identificar tres", añade el escrito del ministerio público, en las cuales acusa de desórdenes, atentado contra los agentes y daños. Es por eso que pedir para cada una tres años de prisión, una multa de 3.240 euros y 360 euros adicionales en concepto de responsabilidad civil por los desperfectos causados en el uniforme de uno de los mossos.

Todas estas penas que pide la fiscalía son "desproporcionadas", ha calificado Pizarres. Y es que solo hay que fijarse en que entre las diez suman 19 años y medio de prisión y más de 22.000 euros de multa en total. La portavoz del grupo Hi érem totes ha criticado que durante aquella jornada se hicieron "muchas identificaciones". "Somos diez encausadas por una huelga general lícita. Se ha escogido en dedo, las causas son aleatorias", ha asegurado. Desde que se dio a conocer el caso, el grupo de apoyo ha llevado a cabo acciones de denuncia de los hechos y una campaña de recaudación de fondos para ayudar a las encausadas. Además, han adelantado que prevén nuevas acciones para los próximos meses.

 

Imagen principal: Las feministas del Bages encausadas por la huelga del 8-M de 2019, ante los juzgados de Manresa / @hieremtotes