El mayor escollo del mandato del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, no deja de perseguirlo. El cese del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos planea sobre su cabeza y este martes esta historia vive un momento decisivo: La Audiencia Nacional (AN) decidirá si el cese fue ilegal, según informa El Independiente.

Pérez de los Cobos acabó fuera de su despacho después de negarse a informar a sus superiores sobre la investigación de la manifestación del 8-M de 2020 en Madrid, la cual afectaba al socialista José Manuel Franco, delegado del Gobierno español en la capital en aquel momento. La instructora de la investigación prohibió al coronel que informara de esta, motivo por el cual en una primera sentencia la Audiencia Nacional dio la razón a Pérez de los Cobos.

Esto, sin embargo, no ha asegurado la reincorporación del coronel en su antiguo lugar de trabajo. Pérez de los Cobos pidió la restitución inmediata, pero los juzgados se la negaron, ya que actualmente todavía hay un recurso abierto sobre la causa. Es este recurso presentado por la Abogacía del Estado, en representación del Ministerio del Interior, sobre el cual los magistrados de la sección quinta de la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional tienen que pronunciarse.

Marlaska, impasible

Fernando Grande-Marlaska aseguró que no tenía "ninguna voluntad" de dimitir después de que la Audiencia Nacional anulara la destitución del coronel Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. "No tengo ninguna voluntad de dimitir, sigo trabajando", se limitó a declarar.

El ministro alegó una "pérdida de confianza" para cesar al coronel y sobre este argumento se fundamenta la defensa de la Abogacía del Estado, la cual asegura que el cargo de Pérez de los Cobos es "un cargo de confianza". Siendo así, su cese no hace falta que esté tan justificado como otros cargos de la Guardia Civil y, por extensión, no puede estar sujeto al "control judicial" porque simplemente es un cargo adjudicado de forma arbitraria bajo el criterio del ministro, el cual puede cambiar.

Más frentes abiertos

Marlaska ha estado en el punto de mira desde que entró en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Tiene varios frentes abiertos y el caso Pérez de los Cobos es solo uno. El más reciente, por el cual la oposición pide su cabeza, es la denuncia falsa de la agresión homófoba de Malasaña.

La derecha española ha salido en bloque a pedir la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Sin embargo, el político socialista ha dejado claro que no dimitirá: "La única responsabilidad que asumo es la de seguir trabajando".

 

 

Imagen principal: El ministro de Interior. Fernando Grande-Marlaska, durante un discurso ante la Guardia Civil /