Es domingo y las portadas impresas de los diarios del domingo se hacen con material frío, algún tema que se prepara de avanzada para cubrir la previsible falta de noticias del sábado. Es un poco jugar a si lo acierto lo adivino, porque nunca se sabe. Pero este domingo, las portadas de Madrid son bromuro.

Salvo El País, que lo mata en una fotonoticia, ningún otro diarios habla de la manifestación monstruo de Londres, donde medio millón de personas, según los organizadores, pidieron otro referéndum (allí lo llaman People's Vote) sobre el Brexit. ¿Referéndums en portada? Libera nos, domine, que todo se contagia.

El País se descuelga con un reportaje sobre las actividades de la sección segunda del Estado Mayor de Franco. Se ve que, "con afán de control totalitario", espiaban todo y a todos –"incluso a los curas", qué escándalo–, ponían micrófonos, violaban la correspondencia, controlaban las visitas a los cementerios de los soldados republicanos, interferían las radios extranjeras...

Qué espanto. Qué barbaridad. Nunca lo habrías imaginado de una dictadura. Menos todavía de una que hizo fusilar al presidente Lluís Companys, uno de los millares de muertos hechos por la represión que dirigía el general Franco. Ironías aparte, este buen reportaje es muy oportuno para refrescar la memoria de los y de las que quieren blanquear aquel trágico capítulo.

EP

Titular principal de El Mundo es una entrevista con uno al que también espiaron: el exministro Jorge Fernández Díaz, que fue grabado por su misma policía diciendo aquello de "esto la fiscalía te lo afina", etcétera. Dice que fue a ver a Jordi Pujol pera detener el procés y que no lo consiguió. Claro. En Catalunya todo el mundo sabía que Pujol no habría podido "afinar" el proceso aunque se lo hubiera propuesto –menos después del lodazal en el que entraron el presidente y su familia, movido y difundido por gente que seguramente no son desconocidos del mismo Fernández Díaz, vete a saber si en respuesta a la actitud poco cooperativa de Pujol en encuentros como el que recuerda al exministro.

La fascinación de la derecha española con Pujol es, en sí misma, fascinante. Es una dependencia psicológica anómala, una adicción que les hace considerar real un país que hace años ya no existe, un lugar y un momento que añoran, que echan de menos. La entrevista es metadona para la memoria de los enganchados al viejo asunto autonómico, del que quizás el exministro es yonqui. Tal vez sirva para matar esta adicción –y para que dejen a Pujol en paz.

ME

ABC dedica su primera al "polvorín iberoamericano" –este diario nunca habla de América Latina, que es un concepto de progres, politólogos y teólogos de la liberación. La mitad de la portada es para Venezuela y la otra mitad para la caravana de inmigrantes centroamericanos que atraviesa México como un río alborotado en dirección a los Estados Unidos. En otros tiempos, cuando no tenían tela, este diario te endosaba una portada sobre Gibraltar y a correr. En estos tiempos, el nuevo Gibraltar es Venezuela.

ABC

El Gibraltar y la metadona de La Razón son las encuestas de la casa NC Report. La de este domingo vuelve a dar la victoria al PSOE de Susana Díaz, que podría hacer gobierno con Ciudadanos o con Podemos. Más cómodo, imposible.

LR