El ex-presidente de la Generalitat y presidente del PDECat, Artur Mas, ha rechazado este martes subir los impuestos en los presupuestos del 2017 aunque lo pidiera la CUP porque "los impuestos han subido y mucho en estos últimos años" y "no tiene sentido que la autonomía más productiva del Estado tenga los impuestos más altos". "¿Por qué tenemos que subir los impuestos? ¿Porque a la CUP se le ha pasado por la cabeza? Mi respuesta es no", ha dicho.

Asegurando que no habrá más recortes, aunque tampoco se podrán revertir todos "con el presupuesto autonómico", Mas ha dicho claro hoy en El Matí de Catalunya Ràdio que "no justifica subir los impuestos para la creación de estructuras de Estado". Mas también ha rechazado convertir Catalunya "en el país de la 'hiperpresión' fiscal".

Imagen de diálogo

Sin "muchas esperanzas" para que el Estado cambie de actitud "por la experiencia acumulada" y se muestre dispuesto a negociar con Catalunya un referéndum, el expresident de la Generalitat y presidente del Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat), Artur Mas, ha vuelto a salir en defensa del diálogo con el sistema político español "para no perder la batalla".

Bajo la convicción de que "desde la parte catalana se tiene que dar la imagen de diálogo" para que se vea –y quede claro– que "si no lo hay, es porque el Estado se ha negado", Mas ha asegurado hoy en El Matí de Catalunya Ràdio que "la mano tendida estará hasta el último momento", a pesar de las infinitas negaciones del gobierno español (en funciones desde hace meses) a hablar con los independentistas.

"Los socialistas dicen que 'con los independentistas no hablaremos'", ha querido recordar, y ha subrayado que Pedro Sánchez, quien lo propuso, ya no está. A su parecer, el Estado pasa por dos opciones: o bien no hay conciencia en Madrid de la cuestión catalana, o bien, si la hay, quieren acabar con el problema catalán.

Acumulación de fuerzas

En este sentido, el presidente del PDECat ha apelado a "seguir acumulando fuerzas" porque tienen que "utilizar las vías que tiene un pueblo en su mano" y, precisamente por eso, "no puedes renunciar a la fuerza de la negociación y no para que te cojas a la unilateralidad" porque ésta, ha explicado, sería la última vía.

De momento, la apuesta es continuar por la vía de la negociación, pero también de la obediencia a los catalanes. "Somos responsables de haber traducido en hechos concretos la demanda de la gente, si eso es delito, apaga y vámonos", ha puesto de relieve Mas en relación a la petición de la Fiscalía de inhabilitarlo casi durante diez años.

Eso sí. El expresident ha querido dejar claro: "Lo volvería a hacer con las condiciones que lo hicimos" y que si este "es el precio que tenemos que pagar, lo pagaremos" porque, ha recordado, "en estos momentos nos pueden inhabilitar a todos", a pesar de reconocer que "no es agradable" que lo hagan después de llevar más de 20 años en política.

"En algún punto de este proceso judicial alguien nos puede dar la razón, si no hay más remedio llegaremos hasta Europa", ha sentenciado.