José Antonio Urruticoechea, alias Josu Ternera, antiguo ningún político de ETA, ha sido detenido este jueves en los Alpes franceses, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, que han señalado que el arresto ha tenido lugar por medio de una acción de la Dirección General de Seguridad Interior francesa (DGSI) en colaboración con la Guardia Civil.

La detención ha tenido lugar a primera hora de esta mañana en la localidad de Sallanches, cercana a Chamonix y la frontera suiza. Sobre Josu Ternera pesa una Orden Internacional de Detención dictada por Interpol.

Ternera residía cerca de la localidad de Saint Gervais les Bains, en una zona muy concurrida para la práctica de deportes de invierno. La localidad se encuentra a escasa distancia de las fronteras entre Francia, Suiza e Italia. La búsqueda de Josu Ternera se remonta a su paso a la clandestinidad en noviembre de 2002, cuando era parlamentario por Euskal Herritarrok.

En paradero desconocido desde 2002

Integrado a ETA en 1971 y convertido en dirigente en los años ochenta, Ternera fue encarcelado en Francia y posteriormente extraditado a España. Desde 2002 se encontraba en paradero desconocido, aunque hace un año, en mayo del 2018, apareció a cara descubierta en el vídeo donde se comunicaba la disolución final de la banda terrorista. Según varios medios vascos, el vídeo se habría grabado en Ginebra (Suiza). Precisamente, fue esa aparición la que permitió acelerar las pesquisas sobre su paradero.

Josu Ternera ha estado en los últimos años vinculado a todos los intentos de negociación desarrollados por ETA con distintos gobiernos españoles. Nacido en Ugau-Miraballes (Vizcaya) el 24 de diciembre de 1950 está considerado, al igual que José Ignacio de Juana Chaos, como uno de los históricos miembros de la banda etarra en paradeo desconocido. A Ternera se le atribuye la decisión de atentar, el 11 de diciembre de 1987, contra una casa-cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza en el que murieron once personas -entre las cuales seis menores-.

Dos años después de asumir el papel de número 1 de ETA, fue detenido en Bayona (Iparralde) en 1989 y condenado a diez años de prisión por la Justicia francesa, que lo entregó a España en 1996. La Audiencia Nacional lo mantuvo preso por el sumario de Sokoa hasta que el Supremo ordenó su puesta en libertad el 14 de enero de 2000 al entender que por esos hechos ya había sido juzgado y condenado en Francia.

Diputado y concejal

Estando en prisión fue elegido diputado en el Parlamento vasco por Euskal Herritarrok (EH) y miembro de la comisión de Derechos Humanos de esa Cámara, y concejal en Ugao-Miraballes.

El Tribunal Supremo (debido a su condición de parlamentario) lo citó a declarar en noviembre de 2002 por el atentado de ETA contra el acuartelamiento de la Guardia Civil en Zaragoza. La Fiscalía argumentó que "necesariamente" tomó la decisión de cometer ese atentado en el que murieron once personas.

No compareció en ninguna de las dos ocasiones en las que se le citó, de modo que el Supremo dictó orden de busca y captura internacional contra él. Permanecía desde entonces en paradero desconocido e incluido en la lista de más buscados de Interpol.

Negociador en Argel y Oslo

La dirección de ETA propuso a Ternera como negociador en las conversaciones de Argel en 1989 y en las de la tregua de 1998 pese a que en ambos casos estaba preso. También se le atribuye un papel importante en el alto el fuego permanente de 2006 y en 2013 se le ubicó en Oslo, junto a David Pla e Iratxe Sorzabal, buscando la mediación internacional hasta que fueron obligados a abandonar el país ante la falta de avances.