Los Mossos d'Esquadra han detenido a otra persona este martes por la mañana con motivo de la protesta convocada por los Comités en Defensa de la República (CDR), el día de la detención de Carles Puigdemont, el pasado 25 de marzo, en Alemania. Se trata de un chico de 24 años vecino de Lleida, que a estas alturas sigue en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de la capital del Segrià.

Esta nueva detención se suma a los cinco chicos detenidos ayer lunes, cuatro vecinos de Lleida y uno de Alcarràs, que quedaron en libertad después de declarar en comisaría y que se tendrán que presentar ante el juez cuando sean requeridos. En los seis se los acusa de desórdenes públicos y atentado a los agentes de la autoridad. Medio millar de personas, convocadas por los Comités en defensa de la República (CDR) de Lleida, se concentraron ayer lunes por la noche ante la subdelegación del gobierno del Estado en Lleida para rechazar las cinco detenciones en la plaza de la Pau, el mismo lugar donde se concentraron el 25 de marzo.

Durante la protesta de ayer el lunes los participantes desplegaron una pancarta con el lema "La solidaridad es nuestra mejor arma. Todas somos CDR". Los Mossos habían blindado con vallas el acceso a la subdelegación para evitar que los asistentes pudieran romper el cordón policial y llegar hasta las puertas del edificio, tal como sucedió durante la concentración del día en que se detuvo Puigdemont.

Detenidos por la protesta del 25-M


La protesta convocada por los Comités de Defensa de la República ante la subdelegación del gobierno español en Lleida, el pasado 25 de marzo, vivió escenas de tensión entre los manifestantes y los Mossos, que cargaron varias veces para evitar que los concentrados pudieran llegar hasta las puertas del edificio. La movilización, con el lema 'Rompemos las cadenas de la represión', llegó a congregar a unas 3.000 personas, cifra que se redujo a unos cuantos centenares cuando empezaron los enfrentamientos con la policía.

Los momentos más tensos se vivieron cuando decenas de concentrados desbordaron el cordón policial para acercarse a la entrada del edificio, momento en que los Mossos sacaron las porras para hacerles retroceder. Hubo varias personas heridas y un manifestante, un vecino de Lleida de 18 años, fue evacuado en ambulancia herido en la cabeza, supuestamente, por un golpe de porra.

Durante la protesta se colgó una estelada y una pancarta pidiendo la libertad de los presos políticos en la fachada de la sede del ejecutivo español en la capital del Segrià, donde también se tiraron huevos, latas y otros objetos.