La manifestación de la Assemblea Nacional Catalana contra el rey Felipe VI ha quedado tocada por el despliegue policial. Bajo el lema 'Ni rey, ni corona. Independencia', la entidad ha convocado la ciudadanía a las 15.30 horas para mostrar su rechazo al monarca, que se ha desplazado hasta Barcelona este miércoles con motivo del acto de entrega de despachos a los 171 integrantes de la nueva promoción de la carrera judicial y que se celebrará en el Auditorio del Fòrum (cómo es tradición). Varios centenares de personas se han sumado a la concentración.

Los manifestantes se han presentado en el lugar con banderas, esteladas y banderas de 'no rendición'. También han mostrado pancartas con lemas de rechazo a la monarquía española y contra la represión, entre gritos de 'Fuera el borbón', 'Independencia' y 'Catalunya no tiene rey'. Y con energía han hecho sónar silbidos y cazuelas, especialmente cuando la delegación de coches que llevaba Felipe VI ha llegado al recinto ferial, cuando han subido los decibelios.

Protesta de l'ANC contra el rei Felip VI. Foto: Montse Giralt
Dolors Feliu, en la protesta / Foto: Montse Giralt

Pero los manifestantes lo han tenido que ver desde bien lejos. Y es que, si bien la concentración se había convocado inicialmente a la plaza de Ernest Lluch con la plaza de Leonardo da Vinci (junto al Auditorio del Fòrum), el despliegue policial ha alejado progresivamente a los manifestantes hasta la otra lado de la rotonda en la plaza de Llevant. Una fuerte presencia de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana ha cortado algunas calles y ha limitado el paso del tráfico.

Agentes de la Brigada Móvil, preparados con cascos y chaleco, han mantenido lejos los manifestantes, que se han visto obligados a quedarse detrás de una larga fila de vallas. De hecho, muchos de estos han querido manifestar su rechazo al rey desde los alrededores de la valla, sentados en bancos o en la terraza de un bar, pero la policía los ha obligado a abandonar estos espacios y manifestarse únicamente desde el espacio permitido. Y así han conseguido mantener la protesta bien lejos del rey.

 

Dolors Feliu, crítica con la decisión policial

La misma presidenta de la ANC, Dolors Feliu, se ha quejado del cambio de localización de la protesta. En declaraciones a los medios de comunicación antes de la concentración, ha dicho que la decisión policial ha sido "contraria al derecho de manifestación". "Quieren una foto de que no hay protesta y dar una sensación de normalidad que no existe", ha denunciado. Pero también ha recordado la reciente manifestación contra la cumbre hispano-francesa del pasado 19 de enero, en que, pese a los intentos, la fuerte pitada llegó hasta al presidente español, Pedro Sánchez, en el MNAC. La convocatoria de hoy ha querido mantener viva la flama de movilización de aquella experiencia reciente, teniendo en cuenta que hacía tiempo que el independentismo no se concentraba contra la presencia de Felipe VI en Barcelona.