El pleno del Parlament de esta semana ha venido marcado por la llegada de nuevos diputados, pero también ha habido un recuerdo para aquellos que han dejado la cámara para ir al Congreso. Los diputados presos de JxCat, Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez, han enviado una carta al Parlament con su renuncia al acta que ha sido leída en el pleno.

Los encargados de leerlas han sido el president Quim Torra y la diputada Mònica Sales, ante la atenta mirada de las parejas de Sànchez y Turull, que estaban sentadas en la tribuna. Al acabar la lectura, los diputados soberanistas y los comunes se han levantado y han aplaudido a los familiares. El PSC se ha quedado a medio camino y, a pesar de no levantarse ni mirar a los familiares, sí que algunos diputados han aplaudido, como el mismo Miquel Iceta o Eva Granados. Cs y PP no se han inmutado.

En las cartas, Rull y Turull recuerdan sus años de parlamentarios y agradecen al resto de diputados los ratos compartidos. También reivindican sus convicciones soberanistas y su voluntad de vivir en una Catalunya libre.

Diferente es la de Jordi Sànchez, que no ha llegado nunca a ocupar el escaño porque fue escogido cuando ya estaba en la prisión. Sànchez aprovecha su despedida para reprochar que se suspendiera la investidura de Carles Puigdemont, ya que asegura que "todo hubiera ido mejor". También lamenta que no hubiera propsperado la de Jordi Turull, por el 'no' de la CUP, y defiende que se habría vivido con menos "dolor".

 

 

Oriol Junqueras, que también deja el escaño al Parlament, ya se despidió a través de una carta en el anterior pleno.