El último pleno del Congreso no sólo ha dejado las esperadas despedidas. También ha dejado fotos en grupo, tensiones entre diputados y hasta un desalojo, el de las víctimas del accidente de tren Alvia, que han comenzado a gritar al rechazarse la comisión de investigación sobre el incidente. Sabor más agrio que dulce entre los líderes políticos, que cierran esta etapa sin alcanzar un acuerdo de Gobierno.