Der Spiegel, el principal semanario alemán, ha advertido en un reportaje sobre la situación política española, que después de la decisión del presidente Pedro Sánchez de convocar elecciones se puede entrar en un escenario de inestabilidad política y de mayor confrontación con Catalunya. Con un título descriptivo -Qué va mal en España y qué amenazas tiene ahora el país- la revista subraya que Sánchez sólo ha aguantado 8 meses en el Gobierno y que se ve posible que la derecha ocupe ahora el poder.

"España eligirá un nuevo parlamento, y la derecha podría llegar al poder en Madrid. Eso llevará a una nueva inestabilidad. Y tampoco es un buen augurio para el conflicto por Catalunya", ha indicado.

Der Spiegel apunta que la causa de la ruptura de la mayoría que votó la moción de censura contra el presidente Mariano Rajoy es que Sánchez "no se ha podido implicar en el juicio del Tribunal Supremo contra los independentistas para ordenar a la Fiscalía que retirara los cargos de rebelión". Y ha añadido que después Sánchez ha ofrecido contrapartidas económicas a Catalunya, pero los representantes del partidos independentistas han puesto condiciones que el líder del PSOE no podía aceptar, en alusión al referéndum.

Der Spiegel

Según la revista, es un hecho importante que la campaña electoral coincidirá con el juicio a los presos políticos catalanes. Ha dado por hecho que eso beneficiará en España a los partidos que quieren "eliminar el autogobierno de Catalunya de forma permanente", como el PP, Cs y Vox, en un momento que Podemos -el socio del PSOE- tiene problemas.

"Después de las elecciones, la situación política en la cuarta potencia económica de la zona euro, que ganará más peso cuando se produzca el Brexit, se puede volver inestable. Sánchez ha intentado volver a implicar a los independentistas de Catalunya y encontrar alguna solución con conversaciones, lo que su predecesor, Mariano Rajoy, no hizo. Y por eso ahora lo insultan y lo tildan de traidor", señala.

"Si los electores españoles deciden que la derecha gobierne, el conflicto con los independentistas de Barcelona, que es probable que se incremente durante la campaña, se intensificará. España volvería a caer entonces en una cultura de odio y confrontación".