La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha expresado su "preocupación" ante la posibilidad de que la ciudad acoja la Feria del Juego, Casinos y Apuestas ICE, una feria que hasta ahora se había celebrado en Londres y que en enero de 2025 llega a Barcelona después de ganar a las candidaturas de otras tres ciudades (Madrid, París y Londres). El organismo defensor de los intereses de la ciudadanía, que se ha pronunciado actuando de oficio, cuestiona la idoneidad de una celebración en la Feria que, señalan, muestra una "posible discrepancia" con las líneas estratégicas en materia de salud del Ayuntamiento que ahora dirige Jaume Collboni. El síndic barcelonés, David Bondia, recuerda que el año 2022 el 76% de los casos de inicio de tratamiento por adicciones en Catalunya fueron por trastornos vinculados al juego de apuestas, según los datos que aporta el Observatori sobre Drogues i Addiccions Comportamentals de Catalunya (OCDA).

En este sentido, la Sindicatura ha pedido información a la concejalía de Salud del consistorio barcelonés, liderada por Marta Villanueva, y al cuatro teniente de Alcaldía, Jordi Valls, con competencias en Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo. En concreto, el órgano reclama saber qué coste y qué beneficios se esperan, una argumentación sobre la "idoneidad" de la decisión municipal de acoger el acontecimiento y saber cuánto duraría este compromiso entre Barcelona y la citada feria —el acuerdo al cual se ha llegado es para cinco años, es decir, que sería hasta el 2029.

La Sindicatura señala una incoherencia con los planes de salud de la ciudad

A raíz de la noticia sobre la celebración de esta feria en Barcelona, la Sindicatura ha señalado que en el 2019 la Agencia de Salud Pública de la capital catalana elaboró el informe "Recomendaciones para abordar el juego patológico en la ciudad de Barcelona", en el cual ya se alertaba de las graves consecuencias por la salud que podía generar el trastorno del juego. Además, el citado estudio también contiene una serie de propuestas para luchar contra estos problemas sociales y de salud, como la necesidad de limitar y reducir la publicidad de los juegos de apuestas, de las casas de apuestas físicas y de los espacios virtuales de juego de apuestas en línea, así como promover cambios en la legislación para reducir la publicidad en el espacio público o los medios de comunicación.

Aparte, el Pla per a la prevenció de l'addicció al joc 2019-2023 del Ayuntamiento establecía que Barcelona tiene que ser una ciudad "referente en la prevención del juego patológico" con el compromiso de trabajar por el decrecimiento de casas de apuestas, bingos y casinos, ejecutar programas de prevención, sensibilizar la población y ampliar las restricciones en el marco de la publicidad y el patrocinio de los negocios del juego. Como este, la Sindicatura menciona varios planes similares con las prioridades sobre el juego bien claras y, señalan, opuestas a celebrar una gran feria sobre el tema en el corazón de la ciudad.

"Las apuestas no son un juego"

"Desde la Sindicatura consideramos que la decisión de acoger este acontecimiento no sigue la línea estratégica del consistorio de prevención de la adicción al juego. Nos preocupa que nuestra ciudad promocione estas prácticas y sea anfitriona de uno de los acontecimientos mundiales más grandes vinculado al juego, los casinos y las apuestas. Cuando hablamos de salud mental, hacemos nuestros las palabras de la Federación Catalana de Drogodependencias: las apuestas no son un juego", ha concluido el defensor del pueblo de Barcelona, David Bondia, a través de un comunicado emitido este jueves.