La declaración de bienes de los nuevos concejales del Ayuntamiento de Barcelona deja datos reveladores: Josep Bou (PP) es el más rico del nuevo consistorio y Manuel Valls (Ciudadanos por el Cambio) el que menos declara. Según publica el portal de la transperencia, Bou es administrador único de dos empresas, una de las cuales con un valor de 2 MEUR y otra de 6,4 MEUR, hecho que lo convierte en el concejal más rico.

Bou ha declarado tener la mitad de un piso a Cerdanyola del Vallès, una plaza de parking en la capital catalana y un vehículo. La mayor parte del patrimonio, sin embargo, lo tiene en empresas. Concretamente, ha declarado tener 8,5 MEUR en acciones de cuatro compañías: Jaime Bou SAU, Bahia Franc SL, Molí del Roig S. A. y Exclusivas JB SA. Además, de Bahia Franc SL es administrador único y tiene un sueldo bruto anual entre las dos de unos 70.000 euros. También ha declarado tres cuentas bancarias en el Banco Santander, dos de ellos compartidos, donde tiene unos 3.400 euros, y un tercero que es un plan de pensiones con 8.600 euros.

La alcaldesa Ada Colau declara no tener ni propiedades ni vehículos a su cargo. Lo que sí que ha declarado es tener 32.800 euros en cuentas en entidades bancarias, mayoritariamente en Caja de Ingenieros, pero también una pequeña cuantía en el BBVA. El líder de ERC en el Ayuntamiento, Ernest Maragall, tiene el 50% de una vivienda en Bellver de Cerdanya, así como de un piso en Sant Vicenç de Montalt y otro en Barcelona, del que debe 54.000 euros. Con respecto a los depósitos bancarios, ha declarado disponer de tres cuentas compartidas, dos en CaixaBank y otro en Caja de Ingenieros, con un total de 22.400 euros, y un plan de pensiones en CaixaBank con 36.258 euros.

El líder del PSC, Jaume Collboni, debe 411.000 euros por dos viviendas en Barcelona. También tiene una plaza de aparcamiento en la ciudad, una cuenta bancaria en CaixaBank con 5.000 euros y 405 acciones en la empresa Agenda Pública SL. Finalmente, el número 1 de JxCat y preso político, Quim Forn, ha declarado tener la mitad de un piso en Barcelona, de la cual debe 67.000 euros, y tres cuentas corrientes: dos de los cuales con 17.000 euros —de los que es propietario al 50%— y otro que es un plan de pensiones donde tiene casi 40.000 euros.

En el otro lado está Manuel Valls, que tan solo declara tener 15.000 euros a la cuenta corriente.