El candidato de JxCat a la presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, no ha conseguido superar la votación de investidura, la primera de esta legislatura, tres meses después del 21-D. La abstención de la CUP, que se ha conocido en el último momento, ha dejado este jueves JxCat y ERC sin la mayoría absoluta necesaria en la primera vuelta de un debate marcado por la citación de Turull, y cinco diputados más, mañana ante el Tribunal Supremo. El candidato ha conseguido 64 votos a favor -Carles Puigdemont y Toni Comín no han podido votar; mientras que C's, PSC, los Comunes y el PP han sumado 65 votos en contra. Esta primera votación pone en marcha el reloj para la disolución del Parlament. Si en dos meses no se consigue investir president, la Cámara se disolverá automáticamente y se convocará elecciones. El sábado se tendría que celebrar la segunda vuelta del debate.

El Parlament ha vivido esta tarde el pleno de investidura más sorprendente. Con el autogobierno suspendido y parte de los miembros del Consell executiu en la prisión o el exilio, el hemiciclo ha escuchado cómo el tercer candidato a la presidencia que plantea JxCat defendía su investidura sabiendo que esta no prosperaría y que todo lo que pudiera decir hoy podría jugar en su contra mañana, viernes, cuando comparezca ante el juez del Supremo Pablo Llarena. El juez le comunicará su procesamiento en el caso abierto por el 1-O y podría decretar también, de nuevo, su encarcelamiento. En este contexto, el candidato ha centrado su discurso en un llamamiento al diálogo y ha evitado abordar el despliegue de la República.

De hecho, mientras Turull hablaba en el hemiciclo, se ha sabido que la Guardia Civil lo acusa de ser una "persona especialmente relevante" en el procés. Desde sus escaños seguían la intervención otros cinco diputados que lo acompañarán en el viaje a Madrid, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, la consellera Dolors Bassa y los consellers Josep Rull y Raül Romeva. Las tres primeras, justo ha acabado el pleno, han renunciado a sus escaños.

Abstención de la CUP

Minutos antes del comienzo del debate se ha sabido que la CUP no apoyaría la investidura. De repente, el ambiente se ha destensado en una banda del hemiciclo y se ha convertido en caras muy largas en la otra. Incluso las protestas de Ciudadanos por la forma como se ha convocado el pleno, en el último momento, de manera urgente y con una ronda de contactos telefónicos, ha parecido un puro trámite.

El candidato ha insistido en su intervención en reclamar diálogo al Estado, directamente al Rey y al gobierno español. Pero la gravedad de la situación ha pesado mucho en su parlamento, donde ha evitado abordar las aristas más peligrosas del discurso independentista, lo cual le ha reprochado tanto al portavoz cupaire como los de la oposición, que no han dudado a ironizar sobre la ausencia de la proclamación de la República en el discurso.

"El primero que sabe que Usted no será president es Usted señor Turull", le ha reprochado la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, que ha sentenciado que los esfuerzos por dividir España ha generado el efecto contrario, un avivamiento del españolismo. "¿Tendrá la valentía de decir que este proceso es una mentira que no se han creído ni Ustedes?", ha exigido.

Desde el PSC, Miquel Iceta, ha ironizado ante la noticia que la CUP no apoyará la investidura: "¿Por qué hemos corrido tanto?", se ha preguntado, además de criticar el "giro del discurso" del candidato que ha tildado de autonomista. También desde los Comunes, Xavier Domènech, ha calificado de autonomista el discurso mientras que el popular Xavier García-Albiol se ha mostrado desconfiado ante la oferta de diálogo al Estado y se preguntaba: "¿A qué Jordi Turull nos tenemos que creer?".

Como el reso de grupos, también el cupaire Carles Riera ha criticado que el discurso no era el de un candidato republicano sino del PDeCAT y ha lanzado un contundente aviso a JxCat i ERC: "Nosostros pasamos a la oposición".

Por el contrario, el portavoz de JxCat, Eduard Pujol, le ha agradecido la determinación de defender su candidatura. "La importancia del momento pedía una lectura generosa que habría sido vital", ha lamentado en referencia a la CUP, mientras el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha advertido que no se puede poner en riesgo la victoria del 1-O.

Al acabar el pleno, los diputados de JxCat y ERC se han dirigido a los despachos de los respectivos grupos. Los primeros para despedir con aplausos al candidato, los segundos para conocer la decisión de Rovira, Forcadell y Bassa de renunciar a su escaño.

Al mismo tiempo, el Parlament anunciaba en su cuenta de Twitter que la segunda vuelta del pleno de investidura se podría celebrar el sábado a las diez de la mañana.