La CUP ha calificado este martes el informe del Tribunal de Cuentas que exige 5,4 millones de euros a varios ex altos cargos de la Generalitat de "enésima maniobra de represión económica y política" y lo enmarca en una nueva muestra de la "persecución del Estado" al movimiento independentista. El diputado de la CUP en el Parlament, Xavier Pellicer, ha criticado al máximo órgano fiscalizador del Estado por "no haber perseguido a los 3.800 grandes morosos" y que deben un total de 14.100 millones de euros a Hacienda.

Paralelamente, para Pellicer, el dictamen del Tribunal de Cuentas supone una prueba más que "la vía del diálogo es una vía muerta ya que no hay diálogo posible con un Estado antidemocrático y una monarquía corrupta".

 

Desconfianza en el encuentro Sánchez-Aragonès

Con respecto al encuentro entre el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y su homólogo español, Pedro Sánchez, los cupaires desconfían de esta reunión porque consideran que se trata de la "enésima parte de la operación Catalunya, que empezó en el 2017 con cargas policiales" y que ahora lo que buscan es "combinar los palos (porque todavía continúan con esta línea) con la zanahoria".

Xavier Pellicer también se ha mostrado muy contundente con la cena inaugural del Mobile World Congress en el cual coincidieron Aragonès, Sánchez y el rey Felipe VI. La CUP ha dicho que fue la "cena de la vergüenza" y lo que plantea es "hace falta romper con el régimen del 78 y el Ibex-35, ya que es quien controla el gobierno del Estado". "Esta semana está siendo tendencia esta operación de Estado que pretende cerrar en los despachos un proceso político que ha reivindicado siempre que la solución son las urnas y la gente votante y decidiendo", ha afirmado Pellicer.

En este sentido, la formación cupaire también coincide con ERC y Junts que la única solución al conflicto político entre Catalunya y el Estado pasa "por la amnistía y la autodeterminación", dado que la vía del diálogo la dan por "agotada".

El Tribunal de Cuentas reclama 5,4 millones de euros

Este martes, el Tribunal de Cuentas ha dado a conocer que reclama 5,4 millones de euros a 34 exaltos cargos de la Generalitat por presuntas irregularidades en los gastos destinados a acción exterior. La suma de esta cifra dista del total de las fianzas que reclama a cada uno de los responsables que figuran a la lista. Lo que hace el organismo es desglosar en diferentes partidas los 5,4 millones de euros y exige una cuantía determinada por cada una de ellas. A cada dirigente, sin embargo, le atribuye una suma diferente para garantizarse que las partidas sean resarcidas solidariamente entre todos los responsables.

Eso quiere decir que si uno de los denunciados no puede hacer frente porque no tiene dinero o bien no tiene propiedades que se puedan embargar, son el resto de personas situadas como responsables de cada una de las partidas concretas las que tendrán que abonar el dinero correspondiente.

Francesc Homs (2,9 millones), Andreu Mas-Colell y Artur Mas (2,8 millones) o Raül Romeva (2,1 millones), Carles Puigdemont y Oriol Junqueras (1,9 millones) son algunos de los exmiembros del Gobierno que han recibido esta fianza.

 

Imagen principal: Xavier Pellicer, diputado de la CUP, en una rueda de prensa en el Parlament. Europa Press.