Después de hacerse pública la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) contra el diputado de la CUP, Pau Juvillà, su partido ha denunciado que su inhabilitación es "una muestra más de la voluntad del Estado de eliminar la disidencia política a cualquier precio", una más "junto con las cerca de 4.000 personas encausadas por el procés de autodeterminación de Catalunya". Ante esta, ha pedido una respuesta "clara, contundente y conjunta" del Parlament para denunciar "la represión del Estado".

 

En un comunicado, la CUP denuncia que "el aparato represivo del Estado Español, conformado por todos sus actores policiales y judiciales, se encuentra plenamente posicionado en el combate político contra el independentismo". Yendo más allá, los cupaires han asegurado que "el Estado quiere ganar por vías judiciales aquello que es incapaz de ganar a través de las urnas". Pau Juvillà ha sido condenado a 6 meses de inhabilitación y 12 euros de multa diaria durante un periodo de 3 meses por delito de desobediencia por haber mantenido unos lazos amarillos a la concejalía de Lleida cuando era concejal.

Para el partido, este el caso de Juvillà es uno más en "la espiral represiva también contra cargos electos del independentismo catalán por el ejercicio de derechos democráticos", como permitir debates en sede parlamentaria o la libertad de expresión.

Símbolo de consenso

Estos lazos amarillos por los cuales ha sido condenado ahora Juvillà, no son, según advierten desde la CUP, "un símbolo partidista", sino más bien el contrario. Para ellos representan "la solidaridad y un amplio consenso entre la población catalana". Así, según denuncian los anticapitalistas, "condenar la presencia y la denuncia a la existencia de presos y presos políticos si exiliadas" no es nada más que un "ataque a la libertad de expresión y los derechos fundamentales".

Además, en su comunicado de reacción a la decisión del TSJC, los cuparies denuncian que "a ojos de cualquier persona con valores democráticos", que un diputado pueda ser inhabilitado por haber mantenido un símbolo como un lazo amarillo durante un periodo electoral es "un ataque a la libertad de expresión y a los derechos fundamentales, como el de la representación."

 

Concentración ante la Paeria 

Por todo ello, la CUP ha reclamado al Parlament de Catalunya una "respuesta clara, contundente y conjunta" para denunciar la represión del Estado contra el independentismo. Al mismo tiempo, esta tiene que servir para defender la soberanía de la Cambra catalana y de sus diputados "ante las injerencias del Estado y sus tribunales".

Aparte de esta petición en el Parlament, en su comunicado los cupaires también han anunciado una concentración en la plaza de la Paeria de Lleida, donde lucían los lazos amarillos por los cuales ahora Juvillà ha sido condenado, con la intención de "mostrar rechazo" a la condena del diputado y secretario tercero de la mesa del Parlament.