Las enmiendas de la CUP a los presupuestos para el 2017 prevén "rescatar" 760 millones de euros y destinarlos a hasta sociales sin "prácticamente" incrementar los ingresos. De estos, 626 se invertirían en once programas presupuestarios nuevos vinculados a fondos transversales, según adelantó el digital Crític y ha publicado la izquierda anticapitalista en el portal observatoridelproces.cat.

Una enmienda a la disposición adicional 31, que fija habilitar las partidas para garantizar "los recursos necesarios en materia de organización y gestión para hacer frente al proceso refrendario sobre el futuro político de Catalunya". La CUP quiere eliminar de este artículo la condición de llevarlo a cabo "en el marco de la legislación vigente en el momento de su convocatoria".

En clave social, los anticapitalistas también proponen suprimir los artículos del articulado que limitan el aumento del gasto y proponen reducir el 19% de las retribuciones complementarias de los altos cargos y de confianza para destinarlo íntegramente al fondo de renta garantizada de ciudadanía.

Los cupaires, que este martes dieron el aval a la tramitación presupuestaria en el Parlament, quieren eliminar topes y frenos a la contratación de personal, por ejemplo con el aumento de 6.000 profesores para desdoblar grupos. En clave educativa, los anticapitalistas quieren también un aumento del control de los conciertos educativos, que pasa para eliminar, por ejemplo, los de los centros que segregan por sexo.

Según las enmiendas de los cupaires, también quieren eliminar la autorización para prestar avales al Formula One Group "con el fin de garantizar el pago de los derechos contractuales para la organización de los grandes premios de la Fórmula 1".

Los anticapitalistas quieren impulsar la creación de once programas presupuestarios nuevos vinculados a fondos transversales que pasan por la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal a través de un nuevo Mecanismo catalán contra la corrupción. Otro fondo es recuperar la gestión pública de servicios externalizados –cifran un rescate de 293,9 millones–; o un fondo de cohesión social para desarrollar la renta garantizada de ciudadanía (45,4 MEUR), o crear una Banca Pública Catalana o un Banco de Tierras para construir un parque público de tierras.

Para hacerlo, los cupaires quieren sacar el dinero de una rebaja de los gastos de Protocolo, que destinarían al Fondo de Lucha contra la violencia Machista; o del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) para invertirlos en el Fondo para la mejora de la educación pública, el Fondo de Vivienda, el Fondo de Renta Garantizada de Ciudadanía, el Fondo de Cooperación o el Fondo para la recuperación de la gestión pública.

Además, del dinero del Incasòl destinado a suelo industrial los cupaires proponen crear tres fondos dotados con cinco millones de euros cada uno: fondo para la configuración de un banco de tierras; fondo de protección de la naturaleza, y fondo de lucha contra el cambio climático.

No, a las líneas rojas

Este miércoles, en el Parlament, la diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, ha rechazado fijar "líneas rojas" en las enmiendas que los Cuperos han presentado a los presupuestos durante la tramitación parlamentaria. "No ayuda a nadie". Ahora bien, "hay alternativas para revertir recortes y privatizaciones", ha defendido la diputada de la izquierda anticapitalista este miércoles en una atención a los medios en el Parlament.

En este sentido, Reguant cree que el Govern "debería abrir" ahora propuestas que se descartaron durante la negociación para desatascar la tramitación en noviembre. "Sabemos que el margen es estrecho", ha admitido la anticapitalista tras defender los once fondos transversales que han añadido al articulado. Además, los cuperos consideran que no es necesario apelar a la legalidad vigente en la partida de los presupuestos para la consulta vinculante "si el compromiso es 'referéndum o referéndum".