"Proponemos a la Mesa la creación de un protocolo de reacción ante la entrada de la Guardia Civil en las instituciones porque tendremos otros casos en los próximos meses". Una semana después de que la Guardia Civil entrara en el Parlament para recoger información sobre el diputado no adscrito Germà Gordó -investigado por el caso del 3%- la CUP ha denunciado contundentemente la "demofóbia del Estado" y ha pedido que las instituciones no dejen entrar la Guardia Civil.

Según ha detallado la presidenta de la formación anticapitalista, Mireia Boya, las instituciones tienen mecanismos para facilitar la información requerida por la Guardia Civil sin que esta haga "ningún tipo de escenificación de poder". "La Guardia Civil no tiene que venir a hacer nada al Parlament, no es su casa y no es bienvenida", ha remachado la diputada.

Durante su intervención, Boya ha denunciado las "muestras de autoritarismo del Estado" ejemplarizada, no sólo en la entrada de la Guardia Civil a las instituciones, sino también, según considera, en la propuesta del Gobierno español de condicionar el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) a que la Generalitat no destine ni un euro al referéndum. "Lo denunciamos con toda contundencia y en mayúsculas".