Internamente, la CUP vive ahora mismo un momento muy delicado. Si la investidura o no de Artur Mas ya les puso contra las cuerdas, ahora el debate de los presupuestos ha acabado de poner la guinda. Las dos almas de la formación anticapitalista, el sector más duro de Endavant-OSAN y los más moderados de Poble Lliure, parece que hayan llegado al límite. Y este límite ha llevado a plantear la renovación del Secretariat Nacional (SN), el órgano de coordinación que ahora mismo está partido por la mitad. Una decisión que se tomará el próximo lunes.

Este cambio en la dirección ha sido forzado básicamente porque la mitad del SN, en concreto los miembros próximos a Poble Lliure, querían dimitir, haciendo volar por los aires al órgano al completo. Y precisamente, para evitar esta "ruptura y show", según explican fuentes de la formación a El Nacional, el sector más duro ha cedido y se está intentando buscar una alternativa, "una tercera vía" que evite hacer más sangre en la división interna de los anticapitalistas. Y sobre todo, que facilite las cosas de cara a la cuestión de confianza del president Carles Puigdemont y los presupuestos del 2017 en el mes de septiembre. 

Precisamente, este domingo, el portavoz de Poble Lliure, Guillem Fuster, advertía después de su primera Assemblea Nacional que "los maximalismos podían llevarnos a un callejón sin salida". Sin embargo, reclamaba trabajar en las "contradicciones" internas para que nadie les pueda decir nunca más que "son los que frenan el proceso independentista".

La tercera vía

El SN es el órgano que coordina, desarrolla y ejecuta los acuerdos y la línea política decidida en la Assemblea Nacional y en el Consell Polític (representantes de las territoriales) a fin de que los acuerdos y decisiones de la organización se lleven a cabo con eficacia.

Precisamente, en la última Assemblea Nacional de la CUP en Esparreguera se decidió cambiar el criterio de elección de sus 15 miembros. De este total, ahora 11 miembros tienen que ser escogidos a través de candidaturas colectivas, es decir, se tienen que presentar en equipo, el resto son candidaturas individuales. Es en esta vía, donde la CUP busca la catarsis interna y evitar la ruptura.

En este sentido, se está negociando un solo "equipo de consenso" con miembros de todas las facciones, pero con menos peso del sector duro. De hecho, según explican estas mismas fuentes, si no se consigue cerrar esta tercera vía, Poble Lliure, se descolgaría y podría hacer efectiva su dimisión en bloque. 

Según el reglamento de la formación, para conseguir que este equipo de consenso llegue a formar el nuevo Secretariat Nacional, la candidatura tendría que conseguir el apoyo mínimo del 65% de la militancia, que ahora puede votar incluso de manera telemática.