La militancia de la CUP mantiene la enmienda a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat para el 2016, tal como ha avanzado El Nacional. La decisión se ha adoptado durante la reunión extraordinaria del consell polític más grup d'acció parlamentària (GAP) por 29 votos a favor, 26 en contra y 3 abstenciones, según han confirmado en rueda de prensa la diputada Eulàlia Reguant y el diputado Albert Botran, cosa que evidencia la fuerte división interna. De hecho, algunas voces internas reconocen estar "decepcionadas y en desacuerdo" por la decisión, pero lo que decide la militancia de la CUP va a misa. En este caso, hay que tener en cuenta que los diputados de la formación anticapitalista no tienen derecho a voto. 

La diputada cupaire Eulàlia Reguant, quien precisamente ha formado parte del equipo negociador con el Govern, ha defendido que hoy la CUP "no ha vetado nada". En este sentido, la izquierda anticapitalista emplaza a JxSí a continuar negociando, pero ya pensando en las cuentas de 2017. Unos presupuestos que se tendrían que presentar durante el mes de septiembre u octubre. "En ningún caso se ha decidido hacer un veto, sino que hemos decidido que queremos trabajar conjuntamente con el Govern y si se considera de cara al 2017 para hacerlo bien", ha clamado.

Sobre cómo queda la estabilidad del Gobierno, la CUP insiste en que la legislatura no se acaba por el hecho de que no haya presupuestos. Aun así, los cupaires remarcan de nuevo que la estabilidad viene dada por la declaración de ruptura. "La estabilidad es el despliegue del 9-N, es lo que garantizamos y garantizaremos", ha advertido.

Los dirigentes de la CUP se han reunido en la sede de la calle Casp de Barcelona para decidir si la mantenían o retiraban el veto a los presupuestos. A las 20h, ha empezado esta sesión extraordinaria que se ha alargado durante casi tres horas y que ha sido forzada por tres asambleas territoriales. 

Antes de empezar la reunión, el portavoz del secretariado nacional, Xevi Generó, ha atendido los medios en parte para calmar los ánimos y mandar un mensaje de optimismo. "Pase el que pase el proceso continúa adelante", ha asegurado. De hecho, el portavoz del SN aseguraba que si se mantenía la enmienda no significaba que se estuviera vetando "nada ni nadie". Y ante las críticas y la presión que ha tenido la formación anticapitalista estas últimas semanas, que los ha traído de nuevo a tensionarse internamente, Generó ha dicho que "estamos para avanzar hacia la independencia no para cuestionar legislaturas".

Negociación in extremis

El Govern ha intentado hasta el último minuto cambiar el posicionamiento de la CUP. De hecho, ha sido el diputado cupaire Albert Botran quien ha intentado explicar la cronología de los hechos. En este sentido, ha expuesto que durante el pasado fin de semana, se mantuvieron varias reuniones y el acuerdo entre el Govern y la CUP era más que posible para los presupuestos. "Parecía que podíamos haber avanzado", ha lamentado. Pero, según aseguran fuentes cupaires, al final el sector más crítico de CDC habría decidido descolgarse de este acuerdo al considerar que ya se habían hecho suficientes cesiones a la CUP. 

En este punto, JxSí y la CUP acuerdan hablar de nuevo después de la ejecutiva de Convergència de este lunes, pero la CUP no tiene noticia del Govern hasta las ocho de la tarde, cuando les ponen sobre la mesa modificar la ley de estabilidad, a través de la ley de acompañamiento, para introducir ajustes en los niveles de déficit. No obstante, esta ofrecimiento llega justo cuando las asambleas territoriales debatían la propuesta que Puigdemont y Junqueras expusieron a los cupaires la semana pasada, negando así ningún margen de maniobra a la formación anticapitalista, y más teniendo en cuenta los tempos de decisión de la CUP, para poder reaccionar a las últimas ofertas. Es más, esta misma tarde, a las 7, los cupaires recibían la última oferta: la creación de una comisión para hacer un seguimiento más periódico de la hoja de ruta del procés.