La diputada de la CUP Anna Gabriel ha pedido al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que avance el referéndum sobre la independencia previsto para el mes de septiembre a antes del verano, para hacer frente a los procesos judiciales a que se enfrentan diversos soberanistas este 2017: "A más judicialización, adelanto del referéndum".

"Hay motivos suficientes como para constatar que el Estado no tiene voluntad de abrir una mesa de diálogo y que, por lo tanto, nosotros vemos más que justificado el adelanto de la fecha del referéndum", ha explicado Gabriel en una entrevista de Europa Press.

Gabriel lo dice al día siguiente de la detención del concejal de la CUP en Vic, Joan Coma, pero ha asegurado que también pide este adelanto ante el juicio al que tiene que enfrentarse el expresident Artur Mas en febrero por haber organizado la consulta del 9 de noviembre de 2014.

Procesos judiciales

"No creemos que el país tenga que ver a través de las noticias la condena o las posibles inhabilitaciones de cargos públicos y de personas que han tenido responsabilidades en algún momento", reflexiona la diputada anticapitalista.

Ante los procesos judiciales a los que se enfrentan Coma, Mas o muy probablemente la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, los 'cupaires' consideran que una respuesta a la altura sería convocar esta votación "cuanto antes mejor".

"Los mecanismos ya son, la logística tiene que poder estar garantizada y tenemos todo lo que se necesita: Un Govern y un anchísimo apoyo político y social. No se necesita nada más. Determinación y compromiso público", asegura.

Activar el referéndum

Así, Gabriel sentencia que la Generalitat puede activar el referéndum sin tener que esperar hasta después del verano: "No estamos dispuestas a ver como caen las condenas o como siguen las detenciones que no sabemos hasta donde pueden llegar".

Sostiene que avanzar el referéndum no contraviene la resolución del Parlament que establecía hacerlo después del verano, ya que en el texto se recogía que tenía que celebrarse "como muy tarde" en septiembre, y este 'como a muy tarde' deja la puerta abierta a adelantarlo.

Gabriel acepta que el Govern y el espacio político de los 'comunes' que lidera la alcaldesa Ada Colau insistan en hacer campaña para defender el referéndum por la "vía pactada" con el Estado, pero advierte que ésta no es la apuesta de la CUP, ya que la ven imposible.

Desconfianza en la vía pactada

"En la cumbre -de este viernes- fuimos muy claros. No confiamos en la vía pactada. Hay indicios suficientes como para darse cuenta de que el Estado no tiene la voluntad de resolver el conflicto desde una perspectiva democrática", razona. Gabriel coincide con los 'comunes' que el referéndum tiene que ser con garantías y vinculante, y reclama que acepten convocarlo por la vía unilateral si el Estado rechaza cualquier tipo de negociación en un plazo de entre dos o tres meses.

"Cuando uno se cree que tiene derecho a decidir, si te encuentras delante de alguien que te niega tu soberanía, la respuesta que tienes es hacerla valer y en este caso es convocar el referéndum. No entenderíamos que no dieran apoyo a esta opción", reflexiona.

Los 'comunes' están inmersos en el proceso de creación de un nuevo partido político que agrupe ICV, EUiA, Podem, Equo y BComú, y Gabriel pide que eso no influya a la hora de volcarse en que la votación se realice. "Los derechos colectivos de los pueblos no se supeditan a dinámicas partidistas ni a calendarios que responden a intereses de parte. Un referéndum es un ejercicio de democracia mayúsculo", sentencia.