El portavoz del secretariado nacional de la CUP, Quim Arrufat, cree que no se puede dar por cerrado que el referéndum se celebrará en septiembre y condiciona el calendario al desarrollo de la situación política española. Así, el exdiputado ha considerado "probable" que, por la vía judicial, el Estado esté preparando "golpes represivos que hagan saltar por los aires los los pilares del procés" y, por lo tanto, que se tenga que decidir si se aprueban las leyes y si se hace el referéndum antes de septiembre.

En palabras de Arrufat, el referéndum no tiene por qué celebrarse exactamente en septiembre, sino que puede ser antes. Y en este sentido, ha recordado que la resolución aprobada en el debate de política general establece que se tiene que hacer "como muy tarde" en septiembre del 2017. El calendario dependerá, según el portavoz del secretariado nacional de la CUP, de la actitud que tenga el gobierno de PP.

Arrufat desconfía de los llamamientos al diálogo del nuevo gobierno de Rajoy y asegura que mientras que por una parte ofrecen "música y retórica", por otro lado es "probable" que estén preparando "golpes represivos que hagan saltar los pilares del proceso". Se refiere, entre otros, a inhabilitaciones y suspensiones de instituciones. Se tiene que prever, según Arrufat, que el gobierno español quiera tensar todavía más Catalunya con el fin de reunir PSOE y C's a su alrededor, teniendo en cuenta su situación de minoría absoluta. Una situación que Arrufat ha calificado de "muy probable".

La posibilidad de adelantar el calendario del referéndum es una cuestión que se ha hablado entre JxSí y la CUP y, según Arrufat, hay consenso. El exdiputado asegura que no se contempla un plano B al referéndum, porque se celebrará "sí o sí" y plantea que en caso de choque entre la legalidad catalana y la española, esta cuestión pasará a ser una "pugna internacional" en la qué alguien tendrá que ejercer un papel de mediador.

Una de las incógnitas del referéndum es como se hará para movilizar a los partidarios del 'no', Arrufat cree que se tiene que intentar que esta parte de los ciudadanos también participen pero avisa de que un "boicot" de los que están en contra la independencia "no puede ser una excusa para invalidar el conjunto". "Si se han dado todas las garantías y condiciones y se ha facilitado la campaña y no participan, no hay democracia en que eso sea una razón para impugnar un referéndum, sino sería una manera muy fácil de no dejar ganar a nadie", ha defendido.

De cara a la cumbre que se tiene que celebrar a finales de año, después de que los presupuestos superen las enmiendas a la totalidad, Arrufat ha avanzado cuáles serán las propuestas de la CUP. Por una parte, el portavoz del secretario nacional de la CUP cree que la cumbre de fuerzas políticas y sociales tiene que servir para dar una imagen transversal de apoyo al referéndum, una imagen dirigida al Congreso y al mundo. Por otra parte, los cupaires quieren que del encuentro salga un grupo de personas que se encargue de ir religando las adhesiones" en torno al referéndum y un consejo de expertos de juristas y politólogos que puedan hacer dictámenes sobre la actuación del Estado y los pasos que está dando Catalunya.

Se trata, según Arrufat, de que los actores internacionales puedan tener acceso a dictámenes hechos por juristas y politólogos que los permitan entender mejor la situación política. Por otra parte, ha señalado la importancia de articular una campaña de internacionalización de la demanda del referéndum. Según Frunce, en el estado español hay una "mayoría ahogando heredera del franquismo" formada por PP, PSOE y C's que niega esta vía, pero cree que fuera de este ámbito se ve lógico que el camino tiene que ser el referéndum.