La militancia de la CUP ha aprobado flexibilizar la limitación de mandatos de manera que sus diputados puedan repetir dos legislaturas y hace una apuesta por asumir responsabilidades de gobierno siempre que sea necesario.

Las bases de la CUP han ratificado la ponencia estratégica "Combatamos la resignación, preparémonos para volver" que la asamblea nacional de la formación aprobó el pasado 14 de julio en Celrà. El documento definitivo ha salido adelante después de que el texto se sometiera a debate y se incorporaran nueve de las 33 enmiendas que se contemplaron. La votación ha sido telemática y ha tenido lugar entre el 25 y el 28 de julio.

La militancia ha cerrado así el debate abierto este julio sobre la nueva estrategia política que tienen que adoptar los anticapitalistas para adaptarse a la nueva era post 1-O y 27-O vistos los malos resultados electorales. Así, para combatir la resignación, se apuesta por hacer una oposición constructiva llevando propuestas al Parlament, abandonando el bloqueo permanente. La formación destaca que, en definitiva, aquello que los guía es trasladar a la cámara la lógica que ya aplican en los municipios.

El documento también muestra la disposición de la CUP a "asumir responsabilidades institucionales allí donde haga falta" para que de su "actividad gubernamental pueda derivar en una mayor capacidad organizadora y movilizadora del pueblo".

Los anticapitalistas impulsarán una campaña en la calle, que empezará con asambleas abiertas justo después de la Diada. Incluirá acciones de denuncia y desobediencia civil a favor de la independencia, por los derechos sociales, por el territorio y en contra de los intereses del Ibex 35.

Además, a partir de ahora, la formación reducirá la estructura del partido en vez de incrementar cuotas a la militancia. Los anticapitalistas priorizarán el gasto en acción política y no renovarán a los liberados de la formación cuando dejen el trabajo o se les acabe el contrato.