Hacía meses que el Institut d'Economia i Empresa Ignasi Villalonga preparaba la jornada sobre infraestructuras, financiación y sectores económicos en Catalunya, el País Valencià y las Balears. Un Balance de agravios y reivindicaciones conjuntas, según se dice en el subtítulo de la convocatoria, que tenía que reunir en la clausura a los presidentes de los tres gobiernos, Carles Puigdemont, Ximo Puig y Francina Armengol. La jornada, con el título La hora de las decisiones se celebrará este jueves en el palacio de de Congresos de València pero será diferente a cómo se había programado. En sólo diez días la cumbre de presidentes ha saltado por los aires. La razón se debe buscar, según aseguran varias fuentes consultadas, en el gobierno de Aragón y su presidente, Javier Lambán.

Todo empezó hace unas semanas, cuando desde la Generalitat valenciana se pidió incluir o bien a Murcia o bien a Aragón, en las jornadas. Los organizadores atribuyeron la petición a la voluntad de quitar hierro a una imagen que podría provocar incomodidades al presidente valenciano a nivel estatal y, especialmente, dentro de un PSOE que vive en tensión. Algunas versiones han querido señalar en el trasfondo de los problemas una mesa sobre financiación autonómica que reúne a un investigador de la Universidad de Edimburgo, un profesor quebequés y el representante del Gobierno de Flandes en España, además de profesores universitarios de Alemania y Suiza. Las fuentes consultadas discrepan de esta versión dado que esta mesa, que moderará el exconseller del PSC Antoni Castells, hace mucho tiempo que estaba convocada sin provocar ningún conflicto.

En cualquier caso, los organizadores decidieron invitar al presidente de Aragón para atender la petición del Govern valenciano. Aunque las diferentes mesas programadas durante la jornada tienen como objetivo exponer las conclusiones de los debates llevados a cabo durante todos estos meses, se incorporó una nueva mesa específica para Aragón, para dar cabida al invitado de última hora, y se reservó al presidente de esta comunidad la inauguración de la Jornada, mientras la clausura continuaba en manos de Puigdemont, Puig y Armengol.

Parecía que con eso se habían tranquilizado los ánimos. Pero no fue así, porque hace diez días hubo una nueva llamada del Gobierno de Aragón para reclamar que querían estar presente en todas las mesas. Los organizadores consideraron eso imposible y una condición excesiva, por lo cual se negaron.

Ante esta decisión, el presidente aragonés hizo saber que su gobierno no acudiría a la jornada de València. La negativa de Lambán desencadenó la reacción: El jefe del ejecutivo valenciano comunicó que tampoco él estaría. La imagen de una cumbre en València sin el valenciano Ximo Puig hizo que la presidenta Armengol anunciara que no tenía sentido su presencia, por lo que también Puigdemont ha declinado asistir.

Finalmente, pues, la jornada se celebrará pero sin cumbre de presidentes. La clausura quedará en manos del vicepresident, Oriol Junqueras, la consellera de Hisenda de las Balears, Catalina Cladera, y el conseller d'Hisenda de la Generalitat valenciana, Vicent Soler. Todo después de meses de preparación y sólo diez días para apartar a los presidentes.