El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha pedido unidad estratégica al independentismo cuando falta menos de una semana para la Diada. Desde la prisión de Lledoners ha advertido que "es desde esta estrategia unitaria que no renunciaremos a construir la República catalana" y ha reclamado al movimiento soberanista que demuestre "su madurez" y defina "un horizonte común que aparque disputas electoralistas estériles".

En opinión del presidente de la entidad, condenado a nueve años de prisión por sedición por los hechos del 20-S y el 1-O del 2017, "ni la represión permanente ni los legítimos intereses de parte justifican renunciar a la unidad estratégica". Además, ha querido dejar claro que "diálogo y confrontación no son propuestas contradictorias".

Concretamente, Cuixart ha asegurado que "dividir el movimiento soberanista porque se limite a defenderse reactivamente forma parte de la estrategia política del Estado. El soberanismo, por lo tanto, tiene que demostrar su madurez y definir un horizonte común que aparque disputas electoralistas estériles. Y aprovechar, también, cada uno de los reveses de la justicia europea que empequeñecen el prestigio internacional del Estado".

En una carta enviada a los más de 182.000 socios de Òmnium, Jordi Cuixart ha vuelto a denunciar la represión "incesante y creciente" del Estado español, pero ha dejado claro que "ni la represión ni la cuarentena diaria en la celda impedirán que sigamos acusando al Estado de vulnerar derechos humanos, porque así luchamos por preservarlos."

Cuixart también ha señalado que "el Tribunal Supremo, con la colaboración imprescindible de la Fiscalía, ha decidido estrujar el derecho penitenciario de todos los presos, políticos y sociales, suspendiéndonos el tercer grado y las salidas para trabajar a la fábrica".

Según indican desde Òmnium, desde que la fiscalía del Estado exigió la retirada del tercer grado penitenciario y el 100.2 al presidente de la entidad, Cuixart pasa 23 horas al día cerrado a una celda de la prisión de Lledoners.

Para acabar su carta Cuixart ha querido agradecer la tarea de "todos los artistas y trabajadores de la cultura que también luchan sin tregua para salir bien contra tantas adversidades". Y ha hecho un llamamiento a defender y cuidar la cultura porque sin él "no somos nada y el mundo sería un lugar mucho peor".