El Partido Popular propondrá a Cuca Gamarra para presidir el Congreso de los Diputados y postulará a Pedro Rollán para el Senado. Esta es la propuesta del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para hacerse con el control de las dos cámaras españolas -el Senado lo tiene garantizado por la mayoría absoluta del 23-J-. El PSOE anunció este martes que su candidata para sustituir Meritxell Batet será Francina Armengol y el PP también pondrá a una mujer, la también secretaria general y diputada por La Rioja, Cuca Gamarra, que acabó la anterior legislatura como portavoz parlamentaria. El resto de candidatos para las vicepresidencias y las secretarías son Marta González, José Antonio Bermúdez de Castro, Guillermo Mariscal y Carmen Navarro. Así lo ha anunciado este miércoles Núñez Feijóo en una reunión con los diputados y senadores surgidos de las elecciones del 23-J.

"Los currículums para ser la tercera autoridad del Estado tienen que estar contrastados. Y tanto por su formación, experiencia y el conocimiento del funcionamiento de la cámara, me gustan las personas que ganan las elecciones para presidir". Con estas palabras Feijóo ha justificado la elección de Gamarra para presidir el Congreso de los Diputados. Dado que Vox ha reclamado ostentar una vicepresidencia, se entiende que el PP se quedará con una vicepresidencia y dos secretarías. Con respecto al Senado, los populares tienen asegurado el control de la cámara alta por la mayoría absoluta surgida de las elecciones del 23 de julio. Pedro Rollán será el presidente e irá acompañado de los senadores Javier Maroto, Eva Ortiz y Mari Mar Blanco.

De esta manera, Feijóo envía a Gamarra a una votación incierta y con altas dosis de suspense porque los dos bloques están empatados a 171 diputados, a la espera de que Junts resuelva la incógnita y la diputada Coalición Canaria salga de dudas. La elección de la Mesa no es baladí porque es el órgano gestor de la vida parlamentaria y, sumado al control del Senado, una mayoría conservadora en la cámara baja sería un freno constante a las iniciativas de un hipotético gobierno progresista. Con todo, la exalcadessa de Logroño tiene un currículum de resistencia en el Partido Popular. Pablo Casado la fichó para su ejecutiva como vicesecretaría, después de ganar el pulso a Soraya Sáenz de Santamaría.

Una vez Cayetana Álvarez de Toledo fue destituida como portavoz parlamentaria, Casado la ubicó como sustituta en el Congreso de los Diputados, cosa que le otorgó mucha visibilidad y presencia mediática. Con la caída de Casado, Gamarra aguantó la sacudida y Feijóo la mantuvo como portavoz del PP.