Nuevo aviso de Ciutadans. La formación naranja está estudiando la posibilidad de llevar a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, a los tribunales, después de que esta leyera una declaración a la sesión plenaria de la semana pasada en que condenaba el masivo caso de espionaje a una sesentena de personalidades vinculadas al movimiento independentista, el CatalanGate, y anunciaba que el Parlament pondría en marcha la vía jurídica como respuesta. La acción, sin embargo, fue criticada inmediatamente por Ciutadans, que alegó que Borràs no tendría que haber leído el texto porque no había sido acordado unánimemente a la Junta de Portavoces, sino que había sido rechazada por varias formaciones.

Ahora, los naranjas se plantean llevar a la presidenta del Parlament ante los tribunales porque considera que conculcó deliberadamente el reglamento del Parlament al leer ante el pleno esta declaración. Fuentes de la formación han explicado que se plantean pedir amparo al Tribunal Constitucional, o incluso recurrir en la vía contencioso-administrativa para frenar las "vulneraciones" que en su opinión comete Borràs contra la oposición. El paso previo para poder acudir a la vía judicial es la presentación de una queja formal ante la Mesa del Parlament, un trámite que Ciutadans ha efectuado este miércoles.

En el escrito registrado, Ciutadans repasa los hechos ocurridos, y recuerda que después de la lectura de la declaración, el portavoz naranja, Nacho Martín Blanco, le pidió la palabra para quejarse y la presidenta le replicó que su actuación se había ajustado al reglamento, y aludió al artículo 169.2, que contempla la posibilidad de leer en voz alta las declaraciones del parlamento acordadas unánimemente por la Junta de Portavoces. Sin embargo, al leer el contenido de este artículo obvió la palabra "unánime", un descuido que lleva a Ciutadans a criticar "un intento deliberado de engaño".

Ante estos hechos, en su texto los naranjas avisan a Laura Borràs para que no vuelva a actuar de esta manera, y la instan a "abstenerse de volver a hacerlo, porque significa un fraude y un engaño a la ciudadanía." También piden que la presidenta, en una futura ocasión, conceda la palabra cuando se le pida y se digne a escucharla cumplidamente". Más allá, reclaman que "reconozca el error de interpretación que cometió", y que lleve el caso a la Junta de Portavoces para que se debata aquí la cuestión.

Expulsión de un diputado

Aquella misma intervención también se vio marcada por la expulsión de uno de los diputados de Ciutadans. Y es que, después de que Borràs negara la palabra a Martín Blanco, su compañero de partido Matías Alonso empezó a gritar. Laura Borràs lo avisó en varias ocasiones: "Estorbando el orden de la cámara, lo tendré que expulsar", dijo, y después del tercer aviso lo obligó a abandonar la sala, expulsándolo del pleno. En el texto presentado por Ciutadans hoy, y en este sentido, los naranjas piden a la presidenta que "comunique por escrito al señor Alonso la retirada con efectos retroactivos de la sanción de expulsión" y "ordene que todo aquello relacionado con este episodio sea retirado de las actas de la sesión".