Mañana, lunes, la Audiencia Nacional ha llamado a declarar a Pablo Crespo, número dos de la trama Gürtel y ex secretario general del Partido Popular gallego. El político se ve beneficiado por la reciente declaración de Francisco Correa, el organizador de la operación, que lo exculpó por completo. Pero el fiscal, por el contrario, le considera corresponsable de los hechos y pide 85 años y 6 meses de prisión para él por los delitos de asociación ilícita, fraude a las administraciones públicas, soborno activo, falsedad, malversación de fondos públicos, malversación en concurso con un delito de prevaricación, delito contra la hacienda pública por el IRPF del 2003 y 2004, blanqueo de capitales, tráfico de influencias y fraude y exacciones ilegales a las administraciones.

La petición

El escrito provisional de acusación de la Fiscalía establece que Crespo había intervenido de forma puntual en las actividades de la trama Gürtel hasta el 2002, y que a partir de esta fecha se dedicó de forma permanente a ellas y que supervisaba a otros miembros que participaban. También dice que intentó enriquecerse ilícitamente a través de adjudicaciones públicas. El escrito explica que Crespo creó una trama que generaba facturas falsas para mantener una caja B que servía para sobornar a cargos públicos, para desviar fondos y para ocultar la existencia de este capital.

Administrador de sociedades

Las fiscales Concepción Sabadell y Concepción Nicolás se fijan, sobre todo, en que Crespo administraba algunas de las principales empresas de la telaraña empresarial de Gürtel, como Boomerangdrive, Rialgreen, Pasadena Viajes, Special Events, Orange Market, TCM y DownTown. Algunas las administraba con la colaboración de Luis de Miguel, cerebro financiero de toda la operación, y otras con el contable José Luis Izquierdo.

Exculpación a medias

Correa, en su detallada confesión, argumentó que su socio era inocente, y alegó que era "una persona seria, profesional; un hombre honrado". Aseguró que en ningún momento le había ordenado ninguna irregularidad. Y, a pesar de todo, quedó claro que Correa se repartía con Crespo las comisiones obtenidas de las adjudicaciones. Y aseguró ante el tribunal que era Crespo quien conocía bien como funcionaba la trama en el exterior.

Nuevo calendario del juicio

La Audiencia Nacional se ha visto obligada a reordenar el calendario del juicio para conseguir que todos los testigos declaren durante el 2016. Aún quedan 17 testigos para interrogar, y por eso se han añadido nuevos días para sus declaraciones, con la finalidad de agilizar todo el proceso.

 

Pablo Crespo con su abogado, Miguel Durán, dirigiéndose a la Audiencia Nacional. Foto: EFE / J.J. Guilén