La ley de Transitoriedad y Fundacional de la República ha despertado los recelos de la izquierda alternativa. El portavoz de Catalunya Sí que es Pot (CSQP), Joan Coscubiela, ha lamentado esta mañana en una entrevista en RAC1 que la norma suponga "la derogación del Estatut" y la creación de una Constitución que se aprobará "con pocos minutos, sin debate y con muy menos votos".

Coscubiela ha mostrado muchas dudas en torno al articulado de la ley de Transitoriedad porque no se indican las herramientas con que ponerla en marcha, una situación que asegura que conocen sus impulsores.

"Saben que la ley no tiene ningún tipo de viabilidad", ha expuesto al portavoz, que ha augurado que la ley será suspendida de manera inmediata, como ha pasado con otras normas y resoluciones, y ha puesto en duda que se trate de un proceso netamente democrático: "Alguien cree que una Constitución se puede hacer sin debate con el único argumento de que así se engaña España?", se ha preguntado el diputado de izquierdas .

"El 1-O es todo menos un referéndum"

El portavoz de CSQP ha criticado la votación del 1 de octubre. "El 1-O es todo menos un referéndum", ha explicado Coscubiela, recuperando una vez más el discurso de falta de garantías de los comunes. Es más, incluso ha rebajado el referéndum a una "movilización ciudadana".

Por otra parte, Coscubiela también ha señalado al Govern, que ha acusado de "volver a una pantalla anterior, a la DUI". En este proceso, según el diputado de izquierdas, se podrían ver recortados los derechos de los diputados no independentistas: "Se nos ha socavado nuestro derecho a presentar enmiendas a las leyes".

No a la uniteralidad

Con todo, desde la coalición de izquierdas mantienen el pulso a la actitud inmovilista del Gobierno pero creen que la solución no es la vía unilateral. "Nos oponemos a la bunkerización del PP pero no se puede combatir pisando los derechos de los diputados del Parlament", ha expuesto sobre la mayoría independentista de Junts pel Sí y la CUP.

Coscubiela ha recordado que, una vez descartado el acuerdo con Madrid, al Govern sólo le queda una posibilidad si quiere mantener el proyecto independentista: la insurreción. "Las leyes sólo pueden impuesto por la vía coercitiva", explicó sobre el choque de trenes entre los gobiernos catalán y español.