Brides-dins

Desconsuelo entre las novias catalanas. Alberto Palatchi, propietario de Pronovias ha enviado un comunicado a sus trabajadores donde explica que en una Catalunya independiente su empresa resultaría “difícilmente viable” y, por tanto, podría verse obligada a marchar. Palatchi se posiciona pocos días después de que su cuñado, Jorge Gallardo, presidente de la farmacéutica Almirall, difundiera un vídeo a través de la intranet corporativa para advertir a sus asalariados de las “consecuencias negativas” que una declaración de independencia tendría para sus intereses. Y así, con el riesgo de quedarse sin vestidos de novia y sufriendo por el Almax –justo ahora cuando más falta hará– Catalunya se encamina por la última semana de campaña.

No es normal –de hecho es absolutamente anormal e inédito– que las empresas se posicionen ante sus trabajadores sobre el voto en unas elecciones. Tampoco acostumbra a pasar que el Banco de España, a través de su gobernador, Luis María Linde, tome partido una semana antes de los comicios. Pero así ha sido. Linde ha afirmado en un desayuno informativo en Madrid que existe un riesgo de corralito en caso de que Catalunya siga adelante con el proceso independentista. Este proceso provocaría, según dijo, la salida de la UE y la pérdida del acceso a la liquidez del Banco Central Europeo.

De poco ha servido que afirmara también que era "un futurible altamente improbable”. El gobernador todavía estaba tomando el café en Madrid cuando las reacciones han surgido en cascada desde las sedes electorales de las formaciones contrarias al proceso.

Derecho a la fatiga

La ofensiva económica y financiera es tan contundente que ha obligado a reaccionar a la candidatura de Junts pel Sí. El cabeza de lista, Raül Romeva, el número cuatro Artur Mas y el número cinco, Oriol Junqueras, han comparecido juntos en la fábrica de Fabra i Coats de Barcelona.

En la antigua planta de hilaturas, hoy centro de arte contemporáneo, se puede visitar una exposición con el título Indisposición general. Ensayo sobre la fatiga, donde se reivindica el derecho de las personas a estar cansados.

Una ubicación perfecta para la rueda de prensa de Junts pel Sí, que efectivamente empieza a mostrar cierta fatiga ante los argumentos del “no”. En el caso de Artur Mas ya no se trata tan solo de cansancio. Sus declaraciones rezuman indignación. “Decir que en Catalunya hay riesgo de corralito si se independiza es inmoral, indecente y de una irresponsabilidad inmensa”, ha subrayado.

La irritación que ha expresado el presidente ha llegado al punto de que incluso se ha saltado el manual de campaña en positivo que esgrime su candidatura. “¿Os imagináis que no hubiera acuerdo en el reparto de la deuda pública? ¿Cómo harían frente a eso? –se ha preguntado. No hay más remedio que ponerse de acuerdo, porque el precio de no ponerse de acuerdo es impagable, de entrada para España”.

Romeva y Junqueras se han encargado de replicar los pronósticos expuestos estos últimos días sobre la salida de Catalunya de la UE en caso de independencia o sobre la marcha de los bancos. “Basta de amenazas, basta de la estrategia del miedo, que ya somos mayorcitos”, ha pedido el presidente.

Junts pel Sí considera que la estrategia del miedo en que se ha instalado el Gobierno español no tiene el efecto buscado. Episodios como la decisión de la Junta Electoral Central de obligar a TV3 a emitir actos de partidos contrarios al proceso el domingo por la tarde o el comunicado de la patronal bancaria movilizan aún más al electorado soberanista. “Ellos hablan de miedo, nosotros de dignidad”, explica un estratega de la campaña soberanista.

Pero las novias siguen preocupadas y almacenando Almax.