Lo que empezó como unas protestas contra el confinamiento causado por el coronavirus en el barrio de Salamanca de Madrid ha evolucionado en poco tiempo en una serie de manifestaciones contra el Gobierno que han empujado a la derecha española más radical a añadirse a las protestas.

Este es el caso de la localidad madrileña de Alcalá de Henares, donde este domingo un grupo de ultras españoles salieron a la calle para pedir la dimisión de Pedro Sánchez y su ejecutivo. Durante la marcha, los participantes también hicieron una cacerolada y se pudieron oír gritos de "asesinos" contra el Gobierno, el himno de la División Azul o gritos de "aquí están los nacionalistas" y de "libertad", estos últimos para pedir el fin del confinamiento.

La manifestación recorrió las principales calles del municipio y llegó a reunir a más de un centenar de personas.