Para conocer el alcance real de la pandemia en España, es indispensable poder extender las pruebas de Covid-19 entre la ciudadanía. Por eso, el gobierno de Pedro Sánchez ha hecho una compra importante de test rápidos y prevé una llegada masiva de 5,5 millones pronto. De los que han empezado a recibir, hay un lote de 9.000 que han tenido que retornar, porque no funcionan, ya que no detectan los positivos con suficiente fiabilidad, según ha confirmado el propio ministerio. 

El ministerio de Sanidad ha confirmado que después de que el Centro Nacional de Epidemiología comprobara el producto han constatado que "las especificaciones de este lote enviado no corresponden al certificado de calidad CE" y que por eso se ha procedido a devolver este paquete al fabricante chino Bioeasy. Según ha explicado el responsable técnico de Sanidad, Fernando Simón, la empresa los cambiará. Se trata de un primer pedido encargado días atrás por el ministerio, que todavía espera otro más voluminoso.

Con todo, ha querido dejar claro que esta compañía china no es el único proveedor, sino que España ha conseguido a otros y ha comprado tests a varias empresas. Asimismo ha explicado que se ha activado la fabricación propia en territorio español.

La embajada china dice que la empresa no tiene licencia

A raíz de la noticia, la embajada china en España ha emitido un comunicado en el cual afirma que la empresa Shenzhen Bioeasy Biotechnology, la que ha provisto el lote de test defectuosos, no cuenta todavía con la licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para vender sus productos. Los kits de esta compañía tienen una sensibilidad del 30%, cuando el mínimo requerido es del 80%.

Además, la embajada asegura que el ministerio de Comercio de China ofreció en España un listado de proveedores clasificados y que en ningún caso incorporaba Bioeasy.

Desde el Gobierno aseguran que si bien cuando empiecen a generalizarse las pruebas de coronavirus el aumento de los datos oficiales de contagio se disparará, eso será un problema sólo a nivel comunicativo, ya que epidemiológicamente será extremadamente útil tener una radiografía real de la expansión del Covid-29. En este sentido, Simón ha recalcado que "hay gente infectada pero no diagnosticada" y que "incluso conoceremos a los asintomáticos" que han contribuido, sin saberlo, a propagar el virus.