Los militares dejan este lunes de apoyar a la Guardia Civil en su tarea de control de los pasos fronterizos con Francia y Portugal, pero alrededor de 715 continuarán desplegados en la Operación Balmis realizando labores de desinfección y otro tipo de apoyos a las fuerzas de seguridad del Estado a causa de la pandemia del coronavirus.

Según ha informado el Ministerio de Defensa, los miembros de las Fuerzas Armadas actuarán en 27 localidades, un número mucho menor de las casi 200 en las que llegaron a desarrollar su actividad en un solo día en los momentos más duros de la pandemia.

Dentro de la reducción de efectivos y tareas en la Operación Balmis de lucha contra el virus, los militares ya no ayudarán a los guardias civiles en los puestos de control fronterizos de Girona, Huesca, Navarra, Pontevedra, Ourense, Zamora, Cáceres y Badajoz, pero mantendrán su capacidad de hacerlo durante 24 horas por si fuera necesaria su reactivación.

Tareas de desinfección

Alrededor de 715 militares continúan este lunes desinfectando instalaciones y apoyando a las policías y Guardia Civil en otras labores, sin contar a los casi 3.000 del cuerpo sanitario que también siguen ayudando en esta operación.

Este lunes, los militares desinfectarán 10 residencias de mayores y un centro de salud, además de instalaciones de Ifema, Policía Municipal, Protección Civil y Casa de la Cultura en Torrejón de la Calzada (Madrid) y marquesinas de autobuses de Leganés (Madrid).

Enseñarán además tareas de desinfección a personal del Ayuntamiento de Callosa de Segura (Alicante) y pondrán en marcha la fase 3 del proyecto Atila para desinfectar con luz ultravioleta valiéndose de un robot. Dicho robot, Teodor, armado con un emisor de luz ultravioleta realizará esas tareas en la residencia Villa Consolación de Zaragoza.

Por último, los militares apoyarán a Cruz Roja en el transporte de alimentos en el municipio de San Cristóbal de la Laguna (Tenerife).