El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha evitado valorar el rechazo expresado por el Govern de la Generalitat sobre el fin del confinamiento total y ha alabado el trabajo de Euskadi y la Comunidad de Madrid en su gestión del coronavirus.

"Estamos apoyando a las comunidades autónomas en el suministro de material. Y está protocolizado a qué colectivos se debe someter a los test", ha asegurado en una rueda de prensa celebrada este sábado en La Moncloa.

Obviando a Catalunya, el ministro de Sanidad ha querido expresar su reconocimiento expreso a la labor desarrolladas por los consejeros de Madrid y el País Vasco.

Por lo que respecta a la evolución del virus, Illa, ha insistido en que "nos encontramos ante una evidente ralentización de la epidemia". "Nos encontramos más cerca de vencer al virus", ha querido dejar claro Illa, no sin alertar, sin embargo, que "seguimos en estado de confinamiento, como mínimo hasta el 26 de abril". 

El ministro ha recalcado que no debe ir a trabajar quien presente síntomas, por leves que sean, y ha llamado a seguir "tres prioridades": mantener la distancia mínima de un metro, el lavado de las manos y la "máxima" higiene en los espacios públicos y privados.

A esas prioridades ha añadido una recomendación, la de usar, cuando esté disponible, una mascarilla higiénica para aquellos casos en los que no se pueda cumplir la distancia interpersonal que, según Illa, "son casos muy tasados".

Sobre las medidas que incluye la guía de buenas prácticas divulgada este sábado por el Ejecutivo, ha dicho que la mayoría pasan por mantener la distancia interpersonal de como mínimo un metro y, a ser posible, dos.

Si se hacen desplazamientos en coche, ha dicho, se aconseja extremar la limpieza del vehículo y evitar que vaya más de una persona por fila de asientos, recomendación que se extiende a los transportes públicos.

En los centros de trabajo, Illa ha explicado que también es fundamental mantener la distancia a la entrada, a la salida y durante la permanencia en los mismos y ha recomendado que se escalonen los horarios lo máximo posible si el espacio de trabajo no permite garantizar esa distancia mínima.

10 millones de mascarillas

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado que serán los agentes de policía los que repartirán a partir del próximo lunes las mascarillas cuyo uso es recomendable para los ciudadanos que tengan que salir a la calle para ir a trabajar y tengan que hacerlo en transporte público. 

En total se repartirán 10 millones de mascarillas. Serán también los agentes -que se movilizarán junto a los interinos, según el ministro- los que vigilen que entre los ciudadanos que utilicen el transporte público cumplen con la distancia de seguridad que recomiendan las autoridades necesarias. 

"El reparto de mascarillas es solo un apoyo de las medidas de protección de la salud", ha asegurado Marlaska, que ha advertido que la etapa que empieza el lunes no supone una relajación de las medidas de limitación de movimientos que se establecen en el Decreto del Estado de Alarma. 

"No se va a producir relajación de medidas tras la vuelta al trabajo de los no esenciales, seguimos en fase de confinamiento,y todos tenemos que tenerlo claro, no hemos empezado la desescalada", ha insistido. 

El reparto de mascarillas, entre agentes y personal de Protección Civil, será llevado a cabo por casi 350.000 personas, que actuarán los próximos lunes, martes y también el miércoles en aquellas comunidades en las que el lunes es festivo.