En Alemania está creciendo la incredulidad ante la gestión política de la crisis del coronavirus en España. El principal diario alemán, el Frankfurter Allgemeine, es muy escéptico con que España pueda llegar a acuerdos sobre la crisis económica y social que irá asociada a la del coronavirus, y especialmente sobre unos nuevos acuerdos de la Moncloa, como los que dice impulsar el presidente español, Pedro Sánchez. En el trasfondo sitúa también la incapacidad española de resolver el conflicto catalán, cuando hasta hace pocos meses Sánchez era la esperanza de la canciller Angela Merkel en este sentido.

La conclusión del diario es pesimista, y constata la eterna cuestión catalana. "En Madrid los partidos no han salido todavía de su trinchera, y discuten principalmente sobre los fracasos de las últimas semanas. En las relaciones entre el Gobierno y las 17 comunidades autónomas prevalece más la confrontación que la cooperación. Y una y otra vez el conflicto de Catalunya se reaviva", manifiesta. Esta vez con la gestión española del coronavirus.

Según el Frankfurter, durante 12 días de la crisis Sánchez no ha querido ni siquiera llamar al líder del PP, Pablo Casado, y este tampoco quiere hablar de un "acuerdo nacional" con Sánchez. "El contacto entre el gobierno de izquierdas y los partidos es mínimo. De hecho, el predecesor conservador de Sánchez, Mariano Rajoy, mantuvo contactos más estrechos con él y otros dirigentes políticos, durante el punto álgido del conflicto de Catalunya en el 2017. El Congreso es prácticamente disfuncional, por el miedo al contagio, sólo unos pocos diputados asisten. La oposición se queja de que el control parlamentario del ejecutivo no es posible de esta manera, y el Gobierno se comunica con los ciudadanos principalmente a través de ruedas de prensa", señala.

Frankfurter

Según el diario, el hecho de que Sánchez apele a los Pactos de la Moncloa, ya muestra "lo dramática que es la situación", porque en 1977 España corría el riesgo de un "colapso económico" por la crisis del petróleo, la inflación y el paro, cuando iniciaba su Transición.

El Frankfurter relativiza los contenidos reales de los Pactos de la Moncloa. "Mirándolo con perspectiva, los pactos tenían un significado más bien simbólico. Pasó mucho tiempo antes de que tuvieran impacto económico: en 1978 todavía había 1,3 millones de parados. Pero sí ayudaron a calmar el país", indica.