Las causas contra el independentismo en el exterior han quedado paralizadas por la pandemia del coronavirus. Los tribunales e instituciones europeas han tenido que detener todas las actividades presenciales para frenar la escalada de contagios, dejando en suspense en la práctica casos pendientes.

Tanto las euroórdenes como los suplicatorios contra los exmiembros del Govern en Bélgica están parados. También las demandas del líder de JxCat, Carles Puigdemont y el de ERC, Oriol Junqueras, ante el Tribunal General de la Unión Europea.

Todas las vistas en Luxemburgo están pospuestas hasta el 4 de mayo y en estos dos casos se tendría que celebrar una audiencia antes de que se resuelva el caso, según fuentes del tribunal. La defensa de Puigdemont está todavía a la espera de recibir alguna notificación del TGUE sobre este procedimiento.

En el caso de Puigdemont y Toni Comín ya hace casi un año que interpuso una demanda contra el Parlamento Europeo por no permitir que ocuparan sus escaños. Sin embargo, después de la sentencia por el caso Junqueras en diciembre, la cámara los reconoció como eurodiputados.

En cambio, el líder de ERC no pudo asumir el mandato, ya que el Tribunal Supremo confirmó su inhabilitación por la condena en el caso del 1-O y la Eurocámara declaró vacante su escaño. Junqueras demandó en enero al Parlament Europeo delante del TGUE por este hecho y todavía está pendiente de resolución.

Suplicatorios

El tercer intento de la justicia española para conseguir la extradición de los exmiembros del Govern se está alargando más de lo previsto por la crisis del coronavirus. Con las medidas de confinamiento, la Eurocámara ha cancelado todas las reuniones presenciales que no sean esenciales y eso también afecta al órgano encargado de gestionar los suplicatorios de los eurodiputados Puigdemont, Comín y Clara Ponsatí.

El Comité de Asuntos Jurídicos no se pudo reunir en marzo y también ha cancelado el encuentro de abril. En el caso de Ponsatí, ni siquiera dio tiempo a que el comité escogiera a un ponente para redactar la propuesta de resolución.

Si algunas voces esperaban que la institución levantara su inmunidad europarlamentaria como muy temprano a finales de mayo o en junio cuando no había ninguna crisis sanitaria, ahora que las reuniones de este comité ya van con dos meses de retraso, difícilmente el pleno de la cámara votará sobre esta cuestión antes del verano.

Euroórdenes

De esta manera se alargará la suspensión de las euroórdenes de los tres eurodiputados independentistas. También está la del exconseller Lluís Puig, pero en su caso por el covid-19 y no por la inmunidad.

La justicia belga ha aplazado indefinidamente las vistas por  las euroórdenes del  exconseller Puig y también del rapero mallorquín Josep Miquel Arenes, alias Valtònyc, por el coronavirus.

Causa contra Llarena

El único caso de que por ahora no se ha detenido es la demanda contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en Bélgica. Fuentes de la acusación aseguran que la justicia belga no les ha notificado de ninguna paralización de este procedimiento judicial.

A mitades de abril un tribunal civil belga de primera instancia que lleva la demanda civil del expresidente Carles Puigdemont y los exconsellers en Bélgica aclarará si puede juzgar a Llarena o si traslada una pregunta prejudicial al alto tribunal de la UE para que delimite las competencias. Esta última opción es la que ha pedido el equipo jurídico de Puigdemont.

Si el tribunal belga se declara competente, entonces convocaría otra vista para analizar el fondo del caso. Por el contrario, si cree que no puede juzgar a un magistrado de otro estado de la UE desestimará directamente la demanda. Puigdemont y los exconsellers podrían entonces recurrir en el Tribunal de Casación de Bélgica en última instancia.