Más espionaje. Corinna Larsen contrató una agencia de detectives para investigar a catorce amigos de Juan Carlos I, también denominados como "les hommes de paille" (los hombres de paja, en francés). Una lista que incluye a empresarios como Juan Carlos Escotet, 'los Albertos' (Alberto Alcocer y Alberto Cortina), Álvaro de Orleans, Allen Sanginés Krause y Joaquín Romero Maura. Hay que recordar que los tres últimos están relacionados con las indagaciones judiciales a Suiza y el estado español sobre el patrimonio del rey emérito, archivadas recientemente. Además, Corinna mantiene ahora una batalla judicial en los tribunales británicos contra el exmonarca por acoso.

La expareja de Juan Carlos I contrató los servicios de la agencia de detectives suiza Alp Services, según publica El País este domingo. La empresa emitió el pasado 19 de enero del 2021 una factura por valor de 130.000 francos suizos (126.000 euros). Sin embargo, la relación empezó poco después de que el fiscal suizo Yves Bertossa lo imputara el año 2018 por un presunto delito de blanqueo de capitales a la hora de recibir la donación de 65 millones de euros que el emérito ocultaba en una cuenta de un banco de Ginebra. El encargo de Corinna en Alp Services fue claro: "hundir" la reputación de Bertossa, que finalmente archivó el caso en diciembre.

Contra el emérito en Londres

El equipo del mediático detective suizo Mario Brero, propietario de la agencia, también ha investigado a los mencionados "hombres de paja" a petición de Corinna. El objetivo de este movimiento es utilizar la información conseguida contra Juan Carlos I en la batalla judicial que mantienen después de la ruptura, que ha acabado con una demanda por acoso en los tribunales británicos. Se trata de catorce personas amigas del emérito, entre los cuales hay cinco que no han estado todavía identificadas: N. Muñoz, F. de la Rosa, J. Pujol, J. Pigné y M. García.

El resto sí que han sido identificados. Empezamos con el banquero de 62 años Juan Carlos Escotet, que es el quinto hombre más rico de España gracias a su patrimonio de 2.700 euros. Es presidente de Abanca, fundador de Banesco, propietario de Nueva Pescanova, accionista del Deportivo de En Coruña y amigo del rey Juan Carlos, con quien comparte afición por el mar y ha navegado en unas regatas de Sanxenxo (Galicia). Lo siguen 'los Albertos', Alberto Alcocer (79) y Alberto Cortina (76), que controlan mediante una sociedad al 4,92% de la constructora de ACS. Son viejos amigos del emérito, con quien van a cazar.

Investigaciones archivadas

Por su parte, José Mestre (64) es propietario de Terminal Catalunya (Tercat), empresa que gestionaba una de las dos terminales de carga del puerto de Barcelona. Es uno de los hombres más ricos de Catalunya, aunque el año 2015 fue condenado a doce años de prisión por facilitar la entrada de 186 kilos de cocaína mediante un barco de carga. Asimismo, Joaquín Romero Maura es un antiguo consejero de Juan Carlos I que ha sido investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo en las indagaciones recientemente archivadas. La cuestión es que el año 2004 creó un trust en el paraíso fiscal de Jersey con 14,9 millones, el único beneficiario del cual era el mismo emérito. Sin embargo, la Fiscalía no ha demostrado que nadie se haya beneficiado de estos fondos.

Seguimos con Allen Sanginés Krause (61), empresario mexicano que hizo seis transferencias de más de medio millón de euros a nombre de Nicolás Murga Mendoza, excoronel del Ejército del Aire y ayudante de Juan Carlos I. Parte de estos pagos se transfirieron en cuentas de titulares de la familia real y otras personas próximas que accedieron al dinero con tarjetas de crédito. Igualmente, la investigación de la Fiscalía se archivó porque el exmonarca regularizó su situación con Hacienda. Al mismo tiempo, Josep Cusí (88) es un empresario catalán muy próximo al emérito, hasta el punto que pagó casi 250.000 euros del viaje de novios de Felipe VI y Letizia. La agencia de detectives ha investigado tanto Cusí como su abogado, Buenaventura Castellanos Matarrodona. Para acabar, Álvaro de Orelans (75), que es primo lejano de Juan Carlos I y propietario de la Fundación Zagatka, que pagó durante años centenares de vuelos privados del exmonarca por más de ocho millones de euros.