Cauteloso a la hora de informar sobre los pasos que se seguirán por la celebración del referéndum, e insistiendo en qué el Govern cumplirá con el mandato del 27-S, el vicepresident del Govern, Oriol Junqueras, ha querido dejar bien claro en El Món a RAC1 que el referéndum "se parecerá el máximo posible a cualquier convocatoria electoral" y que, por lo tanto, "lo haremos como siempre, como marca la ley".

Ahora bien. El también conseller de Economía ha subrayado que, a pesar del Ejecutivo catalán trabaje para que eso esté así, en caso que las cosas no salieran cómo se espera, "será por las trabas que habrá puesto el Estado".

Todavía sobre el 1 de octubre, Junqueras ha asegurado que no se obligará nadie a hacer lo que no quiera hacer o vaya en contra de sus ideas y, precisamente por eso, ha garantizado que, aunque se parezca al máximo a una convocatoria ordinaria, no se obligará nadie a presidir o ser vocal de una mesa, si no lo quiere.

Prudencia

Preguntado y repreguntado varias veces sobre varias cuestiones relacionadas con la convocatoria del referéndum y los pasos que seguirá a partir de ahora el Govern, Junqueras se ha mostrado muy prudente para no dar información que, de momento, no es imprescindible y que sólo podría jugar en contra del Ejecutivo, teniendo presente el último portazo de la justicia española en Catalunya cuándo ayer la Fiscalía decidió a llevar el anuncio de la fecha y la pregunta al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

Así pues, ni ha confirmado -ni ha negado- que él pueda firmar también la convocatoria, ni tampoco ha garantizado que el Govern ya tenga las urnas. En este sentido, el vicepresident se ha vuelto a lamentar de que el Estado español "violenta su propio marco legal y el derecho internacional", pero ha recordado que "somos especialistas en hacer aquello que los otros dicen que es imposible de hacer".

España y el Estado

Junqueras ha querido dejar clara la diferencia entre España y Estado español poniendo encima de la mesa que el primer concepto "quiere decir muchas cosas diferentes como el concepto geográfico, histórico o cultural y, desde este punto de vista, me la quiero mucho". Mientras tanto, el Estado español es "una estructura administrativa y política, que a menudo aplica decisiones injustas". Y este es uno de los principales motivos por el que muchos ciudadanos se han apuntado al proceso y al sentimiento independentista.

Y es que los de Mariano Rajoy, ha asegurado, "están acostumbrados a hacer lo que más los conviene", a pesar de que, ha recordado, "a veces choca con el derecho internacional". Y, cuando se salta estas leyes, "olvida que no está solo en el mundo y que muchas instancias nos avalan".