El PSC tiene una política contradictoria sobre Israel. Mientras que en las instituciones españolas la actitud es de mano abierta con el gobierno israelí, en el Parlament de Catalunya votó a favor de acusar a Israel de practicar el "apartheid". La doble vara de medir se ha puesto de manifiesto este jueves cuando la presidenta del Congreso español, Meritxell Batet, dirigente del PSC, ha recibido en el legislativo al ministro israelí de Exteriores, Eli Cohen. El ministro de Israel se ha reunido también con su homólogo español, José Manuel Albares, para preparar la presidencia española de la UE. Cohen ha insistido en sus contactos en los intercambios comerciales en alta tecnología, y en la necesidad de una actitud vigilante con el régimen iraní.

Meritxell Batet no ha tenido inconveniente a felicitar al ministro de Benjamin Netanyahu por el 75 aniversario de la independencia de Israel, en 1948, que cerró el periodo de ocupación británica. "Visita al Congreso del ministro de Exteriores de Israel, Eli Cohen, a quien he felicitado por el 75 aniversario del Estado de Israel. He tenido la oportunidad de trasladarle la preocupación, compartida por la comunidad internacional, por el mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región", ha indicado la presidenta del Congreso.

La actitud de Batet contrasta con la que siguió al mismo PSC cuando el 16 de junio del año pasado votó a favor de una resolución acusando a Israel de practicar "el apartheid" con los árabes, siguiendo las consignas del movimiento antisionista BDS. Dieron apoyo a la resolución PSC-Units, ERC, la CUP y los comuns, mientras que Junts votó en contra, y Vox y Ciudadanos se abstuvieron. La propuesta fue presentada por ERC, la CUP y los comuns, y los socialistas negociaron algunas enmiendas. El diputado socialista Ferran Pedret indicó durante el debate de la propuesta, de que la situación en la zona "empeora a medida que pasa el tiempo, porque la apropiación de tierras, recursos naturales e hídricos supone un riesgo para la viabilidad de Palestina y su continuidad territorial".

Después de la aprobación de esta resolución, el 8 de febrero de este año la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dio un paso más y rompió el hermanamiento de Barcelona con Tel-Aviv, la segunda ciudad israelí.

Después de los acuerdos de paz de Oslo de 1993, en Cisjordania (Judea y Samaria para los judíos) hay 3 zonas administrativas. La zona A (8 grandes localidades) está controlada por la Autoridad Palestina y los israelíes tienen prohibido acceder a ella. La zona B tiene el control civil de la Autoridad Palestina y el militar de Israel. Y la zona C (donde están los asentamientos judíos) tiene el control militar y civil de Israel. Esta división fue pactada por Israel y la OLP. El nombre de Cisjordania se utilizó por primera vez en 1950 cuando Jordania se anexionó este territorio al oeste del río Jordan.