La jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que dirige la instrucción contra el vicepresident, Oriol Junqueras; los consellers Raül Romeva, Carles Mundó, Josep Rull, Jordi Turull, Meritxell Borràs y Dolors Bassa; los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart; el major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y la intendente Carme Laplana, está a punto de derivar todo el caso en el Tribunal Supremo.

No tiene elección. Un magistrado y una institución superior se lo ha pedido, y lo tendrá que derivar. Hoy es el último día para que las partes presenten sus informes al juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, que dio cinco días de plazo. Entre estos también está el informe de resumen del caso que tiene que presentar Lamela.

La Fiscalía lo ha presentado a la Audiencia Nacional, y la jueza lo ha corregido pidiendo que se presente el informe donde toca, que es al Tribunal Supremo, que es quien lo ha pedido, de hecho.

Mañana, por lo tanto, Lamela podría empezar los trámites para traspasar el sumario de la Audiencia Nacional al Tribunal Supremo, separados físicamente por sólo unos metros de distancia. Las dos instituciones judiciales están a ambos lados de un gran parque junto a la calle Génova.

La jueza Carmen Lamela ha enviado esta mañana el informe solicitado por el magistrado Pablo Llarena para resolver sobre la acumulación a la causa que este instruye en el Tribunal Supremo contra seis exmiembros de la Mesa del Parlament, "la que se sigue en la Audiencia Nacional contra los exmiembros del Govern y los responsables de ANC y Òmnium", dicen fuentes judiciales.

Lo que queda por ver es si la jueza de la Audiencia Nacional derivará toda la causa o sólo la que afecta a los consellers y se quedará la parte de los Jordis y el major Trapero. Vienen de denuncias diferentes. La de Sànchez, Cuixart y Trapero, de la denuncia de sedición el 22 de septiembre. Y la de los consellers, de la querella de la Fiscalía después de proclamar la república el 27 de octubre. Lamela las unió en una. Ahora falta saber si lo derivará todo o si el Supremo pedirá quedarse sólo la parte de los consellers y dejará en la Audiencia Nacional la parte de los Jordis y Trapero. También se podría quedar Lamela, sólo, la parte de Trapero.

Que el Supremo reúna la causa abre la puerta de la prisión. Porque podría decidir aplicar el mismo criterio que con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los miembros de la Mesa de Junts pel Sí, es decir, una salida de prisión bajo fianza, y retirada del pasaporte y comparecencias periódicas en los juzgados como medidas cautelares.