El conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, se ha dirigido por carta a su homólogo español, Fernando Grande-Marlaska, para pedirle "con la máxima urgencia" activar el servicio de protección del president Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica desde finales del 2017. Este lunes, el director de su oficina, Josep Lluís Alay, reclamó de nuevo a Elena que se asignen al president en el exilio de manera "inmediata y con carácter de urgencia" los efectivos de escolta que le corresponden en su condición de 130.º president de la Generalitat. Pocas horas después, a diferencia de lo que había ido pasando en los últimos años, el ministro de Presidencia en funciones ha asegurado que el ministerio tramitará la petición del president. Esta mañana también la portavoz de la Generalitat ha asegurado que ya se estaban haciendo todos los trámites para volver a pedir el escolta y horas más tarde el conseller Elena ha compartido en las redes sociales la carta que ha enviado a Fernando Grande-Marlaska. "El president Carles Puigdemont debería haber tenido escolta desde el primer día. Seis años después, el Gobierno dice que rectifica Por eso, vuelvo a pedírselo al ministro Marlaska con la máxima urgencia", ha escrito el responsable de Interior en un tuit.

El cambio de opinión del Gobierno respecto del escolta de Puigdemont

"Como bien sabes, atendiendo a la aplicación de la Ley 6/202, de 22 de abril del Estatuto de los Expresidents de la Generalitat de Catalunya, corresponde al Govern determinar los servicios de seguridad que se consideren necesarios", recuerda Elena a Marlaska en este texto. También aprovecha para hacer memoria al ministro y le reprocha que hasta ahora "todas las peticiones elevadas por parte de los consellers Miquel Buch y Miquel Sàmper y mías han sido rechazadas por parte del Gobierno". Ahora, después de las palabras por parte del ministro en funciones, Félix Bolaños, que ha asegurado que la petición de Puigdemont está justificada porque la "situación de inseguridad persiste" y "teniendo muy presente el aumento del nivel de peligrosidad y riesgo", Elena ha detectado un "cambio relevante respecto de la posición mantenida en los últimos años". Por eso, solicita a Marlaska "con carácter de urgencia" este servicio de seguridad para el president en Bélgica.

"El president Puigdemont, como cualquier expresident, requiere un servicio de protección adecuado y dimensionado", insiste por carta el conseller, que haciendo referencia al artículo 42 de LOFCS, le pide a Marlaska que dé las instrucciones necesarias para hacer efectivo el cumplimiento de este artículo, que recoge el procedimiento de protección de autoridades públicas fuera del ámbito territorial. También le pide a Interior que empiece los trámites para trasladar a territorio belga "las armas reglamentarias de los agentes que tendrán que prestar los servicios". Ayer, fuentes de la conselleria confirmaron a ElNacional.cat, que avanzó la petición de Puigdemont, que habían recibido la carta de Josep Lluís Alay e informaban de que la intención del Departament era volver a hacer la petición delante el ministerio para facilitar escolta al president, tal como ha acabado sucediendo hoy mismo.