El Govern del Consell de la República ha respondido a las críticas que un grupo de 31 miembros de la Asamblea de Representantes hicieron el fin de semana, dirigidas especialmente contra el vicepresidente de la institución, Toni Comín. En su comunicado, el Govern del Consell recuerda que "todas las decisiones relativas a la reestructuración del Consell han sido tomadas por unanimidad del Govern". El texto añade que Comín, en calidad de número dos del Consell, ha sido el encargado de trasladar las propuestas, pero que nunca han sido "mensajes o propuestas personales, sino del conjunto del Govern". Es por eso que el Govern del Consell rechaza que las críticas se hayan centrado en la figura de Comín. "Habría que dirigirlas, en todo caso, al Govern en su conjunto", apunta.

El Govern del Consell defiende que ha respetado siempre las decisiones de la Asamblea y "ninguna de las actuaciones ni de las decisiones del Govern permiten sustentar la idea de que este haya caído en una 'deriva autoritaria'" tal como denunciaban los miembros críticos con la dirección. El órgano de dirección del Consell también apunta que "la reforma institucional que el Govern ha propuesto en ningún caso no supone dotar en el Consell de una 'estructura piramidal y autocrática'", sino una mejora para alcanzar la independencia de Catalunya haciendo efectivo el mandato del 1-O.

En defensa de las consultas

En su respuesta, el Govern del Consell también defiende las consultas, que los críticos habían tildado de "populismo", y la dirección del Consell describe como "un mecanismo de radicalidad democrática". Tampoco admite las críticas sobre una actitud "despótica" del Govern porque defiende que siempre ha habido diálogo con la Asamblea y las comisiones.

El Govern del Consell recuerda que la Asamblea de Representantes "no está compuesta por partidos políticos", sino por personas registradas a título particular. En este sentido, apunta el comunicado, "una gran parte de los representantes han entendido la Asamblea como un órgano orientado al apoyo y la colaboración con el Govern del Consell, pero, en cambio, una parte de los representantes han entendido la Asamblea como un órgano de confrontación y crítica hacia el Govern".

El Consell cuestiona la representatividad de los críticos

La dirección del Consell admite como "legítima" esta voluntad de oposición y reconoce que "en la Asamblea del Consell se ha ido definiendo un grupo de apoyo al Govern y un grupo de oposición en lo mismo", pero también señala que son una minoría, "dado que 7 de los 31 firmantes ya habían renunciado a su condición de representantes con anterioridad a la disolución de la Asamblea". Reduce la representatividad de las críticas a 24 personas de un conjunto de 121 miembros de la Asamblea, es decir, el 20%.

El Govern del Consell critica especialmente que se atribuyan "intereses personales" a miembros del Govern del Consell que, recuerda, "el año 2017 formaron parte el Govern de la Generalitat y que, como tales, se comprometieron de manera incondicional con la celebración del referéndum del 1-O, desde la plena conciencia que este compromiso les podía convertir en víctimas de una dura represión que tenía que tener como consecuencia el exilio o la prisión". El texto reclama "el máximo respeto" por las personas que forman parte del Consell y sufrieron represión para el 1-O.

En su respuesta a los miembros críticos, el Govern del Consell también defiende su gestión económica. "No ha habido ningún trato de favor en la gestión y distribución de los recursos", subraya. "El Govern constata que la gestión económica ha seguido siempre los criterios de eficiencia, austeridad, transparencia y rendimiento de cuentas", añade.