El Congreso de Diputados ha cerrado la puerta este martes a la creación de una comisión de investigación sobre la huida de capitales al día siguiente del referéndum del 1 de octubre del 2017. PP, PSOE y Cs han votado a la Junta de Portavoces en contra de la petición de ERC y el PDeCAT basada en la información publicada en el diario Ara el 5 de octubre, que denunciaba una operación del Estado contra las principales entidades financieras catalanes a través de la huida masiva de depósitos de las empresas públicas y de la administración española, especialmente en CaixaBank y el Banco Sabadell.

La iniciativa proponía que la comisión de investigación aclarara qué administraciones públicas retiraron fondo durante las primeras semanas de octubre del 2017, con qué pretexto y qué cantidades, así como las autoridades que ordenaron estas operaciones y el papel de la Casa Real como "agente activo en las presiones a directivos y empresarios para impulsar el éxodo de sedes sociales de empresas catalanas".

"Operación de Estado"

Según la propuesta, aquella fue una "operación de Estado" para crear "pánico económico en Catalunya" en uno "os indebido y fraudulento o mafioso de las instituciones del Estado para desestabilizar la economía mediante prácticas propias de regímenes autoritarios y corruptos para perjudicar ideas políticas legítimas y democráticas".

A la explicación de motivos de la iniciativa, los dos grupos apuntaban a la cúpula del gobierno de Mariano Rajoy "con la colaboración del jefe del Estado, Felipe VI", y al hecho que durante aquellos días "varios empresarios y directivos recibieron presiones desde la cúpula del Estado para retirar sus depósitos de estas entidades bancarias, hecho que derivó en el gran éxodo de serus sociales de empresas catalanas fuera de Catalunya".

Según la iniciativa, aunque no se conoce la cifra exacta de la retirada de depósitos, las informaciones apuntan que se situaría en torno a 12.000 millones de euros en el Banco Sadadell (2.000 millones en un solo día por parte de Renfe, Adif, Puertos del Estado o RTVE) y 24.000 en el caso de CaixaBank.

Las dos formaciones recogen también las repercusiones de lo que califican como un "saqueo" que "tuvo un impacto en los mercados internacionales" que se tradujo en una "pérdida de valor de las acciones de estas entidades bancarias, que entre el lunes y el viernes de la primera semana de octubre perdieron el 8% de su valor en el caso de CaixaBank y un 12% en el del Sabadell".

"La caída de precio de las acciones comportó el pánico de los pequeños clientes y la consiguiente salida de depósitos", sostiene la iniciativa, y "la decisión adoptada entonces por las dos entidades bancarias para defender la huida de capitales fue el cambio de la sede social fuera de Catalunya", facilitada por el Real Decreto de salida de sedes sociales. Después "más del 80% de los fondos volvieron de forma coordinada a las entidades bancarias, porque ya se había conseguido el objetivo perseguido".